domingo, 20 de diciembre de 2015

Crónicas de Fomoré (2)

Definitivamente  es una escoria de vida la que llevo puesta. Mis anhelos se extinguen como cenizas de cualquier cigarro barato, soy hija del error, me bautizaron en nombre de la decepción, mi  realidad me da repudio, y mis fantasías son basura, me arrastro entre las oportunidades vanas de la necesidad y el compromiso, me baño en una miseria a temperatura ambiente cada mañana, me pavoneo con personas que no son mas que entes corporales, con la materia gris desecha, y las preguntas impertinentes perfumadas en una ignorancia mas grande que mis penas.
Ya me acostumbré a tener la vista nublada, pues las lagrimas se convirtieron en algo  permanente, el dolor en los huesos asciende por tanta injusticia, mi cansancio no lo notan, al contrario me exigen tanto que en cualquier momento me voy a partir pues mi frágiles pies no toleran tanto peso, ya no tengo una respuesta ante todo, la cronología de mis días solo son hormonas de crecimiento para la bestia ladina que se  come el reflejo de la miserable  que se postra frente al espejo.

    

jueves, 10 de diciembre de 2015

Alevosía

Vos con  tu poder autónomo, vos con tus putas rabias, con tus sabias trabas, con tus obstáculos elevados, vos vida, vos muerte. Me borras el rastro de una mujer afrodita, vos que me dejabas poseer  un rastro de rosas de sensualidad y en mi piel una tierra de exquisitez, pero ahora, me miro, y me rio, a lo que lloro, y lloro a lo que rio, pues no esta mas que presente las cenizas que ya se convierten en una maleza tan común, me rodeo de tanta saliva de ignorancia, y esas mismas me lamen, contagiándome y bañándome en ello. La poeta carmesí, ya no exhibe su clavícula como una joya a lucir, sino como las sombras raspantes de su existencia, sus ojos cafés ahora se cubren de miedo, y la rodea una capa roja de sangre que le apaga cada vez la mirada, los cabellos desteñidos, los huesos vestidos con un toldillo de piel, me asusta, me atemoriza,  me avergüenza, me matas puta vida. Un abono tendría un proceso químico mejor elaborado  que esto, un estiércol tendría mejor nombre, pero para que perfumar una ramada de mierda. 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Laurel ll (Palmira)

A mi lado yacía un hombre dormido mientras la periferia de matorrales me ventilaban el pelo, el dormía plácidamente con su cansancio, ese mismo cansancio que al parecer lo relajaba, en su mano un periódico de prensa amarilla revelando en su portada, otras de las infinitas muertes que se condensaban en mi pueblo, recuerdo los cultivos de soya de la otra vez, de nuevo los acabo de atravesar, las tejas de zinc diamantadas por los rayos del sol, me enceguecen por cierto, pues el vidrio barato del bus no me protege del todo, las cortezas fracturadas de arboles cubrían con sombra a los peatones, voy al mismo sitio y ya conozco el camino, es el mismo sendero pero veo cosas distintas, hoy me destapan los ojos un resplandor blanco de firmamento diurno, un montón de pasos que caminan, un montón de sueños que duermen, en el despertar tardío de una ciudad que crece, angostas calles se distribuyen en sus adversidades en un aroma de inciensos de pobreza y un glamour de humildad pura.

martes, 1 de diciembre de 2015

Crónicas de Fomoré

Pasar de miles de tazas de café al día, a beber del sorbo percudido de un telar. Cansarse con la sola mirada al espejo, tener cortadas, moretones, y rasguños que solo se ven a tamiz, intentando mantener encendido el caldero de tu esencia, quemar tus sudores de anhelo en mentiras perfectas, sin saber escribir ni contar, entrar al que hacer, Pasar de miles de tazas de café al día, a beber del sorbo percudido de un telar. Cansarse con la sola mirada al espejo, tener cortadas, moretones, y rasguños que solo se ven a tamiz, intentando mantener encendido el caldero de tu esencia, quemar tus sudores de anhelo en mentiras perfectas, sin saber escribir ni contar, entrar al que hacer, tierra de nadie, esclavos de todo, sentir alivio al agua fría, y hacerle el amor al paraíso en forma de almohadón.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Kentia

Siempre la veo desde una banca de concreto, siempre con la necesidad urgente de seguirla en mis pupilas, intentando descubrir su mirada compleja, mis sueños atraídos por “una maldita flaca con los huesos bien puestos” con poca carne abrazándole el calcio, arterias como cañerías escupidas de cañerías, esa pretensión de “buscar el sabor de su saliva”, arrancarle el pellejo, curarle el ardor de las heridas infectadas,  en mi afán de narcosis, no me enteraba que mi cielo me ahogaba, en pequeños planetas de miradas, era mortal,  como el teñido de sus cabellos, como lo descarnado de sus caderas, como su color café, quiero sentir con ella esa corriente que me recorre de los pies hasta el cuello cuando la pienso como antes, antes de haberla visto, antes de besarle la mejilla, antes de escuchar a los dramáticos sopranos sobre una laguna oscura de música.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Laurel (Palmira)

Mírenlos hay  sentados como miserables mientras yo sentada haciéndoles compañía,  el autobús se movía a ritmo de sus impulsos acelerados con el  morbo de pesos, mientras por la ventana transcurrían mis sueños embusteros empalados en hojas de mata ratón, troncos de caña dulce renacían del suelo, el viento disperso con unos cabellos rojos se chocaban con unos rayos amarillos de sol y a lo lejos se divisaba una blanda cama de nubes, ellas recostadas en los andes del valle. Al entrar en la ciudad se veían unos pocos cultivos de millo, cultivos guerreros, señal de deserción, deserción que solo yo veía por las ventanas, y se inyectaban a través del cristal hasta las pupilas, por hay uno que otro mal amor, arraigado uno que otro charco apantanado, troncos gemelos, puertas cerradas, un viejo y un libro oxidado, paredes con bloques de concreto  que encogían y almacenaban  la patria, carreras cuarteadas, se acerca mi destino pues la curva y el volteo del auto me lo informa, esquinas con labial y condón, niños arrastrados y felices, enrejados con delirio de éxtasis,  las cerámicas, cemento, reja y madera, bañados por un putrefacto pus de humanidad, formas del ente urbano, las bolsas negras con basura a medio hacer, las ancianas con cajitas de trabajo y mis ganas de escribir, la alegría de sus colores palpitantes sus olores tan terrosos y mortíferos, las galerías bañadas de comercio, allí en las edificaciones tan lejanas pero tan cercanas de nuestro tiempo actual. (…)

sábado, 14 de noviembre de 2015

Bruchevelle

Sentencia oscilante la que guardas en ese par de ojos gigantes, par de piedras negras volcánicas, como con ese iris tan bruno, atezado, y oscuro, vez las luces de esta urbanidad fluorescente, unos  cabellos extremadamente oscuros te cobijan la piel por completo, una piel con sabor a  copal, entre inciensos de humo blanco, se distingue de  nuevo una figura oscura que te descubre desde el rincón donde siempre te apoyas, frente a ti, una cerveza oscura, la sensualidad sobre protege tu interioridad calmada y mansa, como solo tu sabes cubrirla. Y como dejar de lado esa piel de roble, perfecta para añejar los mas deliciosos licores de fulgor…
Quemo frente a ti las varas de copal, que al calor de tus sudores se evaporan, la exudación producida por tu mística, me oculta la realidad que nos rodea, una realidad falsa, confundidos por la presión de la resina, te inspiras a volar en notas musicales, dejándote extraviar por tu música envolvente, una rebeldía aromática , “mirando al mar” de tus pensamientos solo me entero que no tengo mas que dudas, pues tu complejidad es exquisita, “siempre traes” la condensación absurda de abstención, deja que te fume como un porro de fantasía,  explotando en mil colores abstractos,  deseos imprecisos , y un  hambre  indefinido. Bruchevelle proclamado artista y triunfador, Le bruje apodado, Javier bautizado, y por mi idealizado.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Entraña Clepsidras

Hoy es un buen día para despertar, me levante con la cara empañada de arcoíris, pero no uno colorido sino más bien un tono mate, distinguido por la hipocresía sarcástica de las caóticas perfecciones de la vida, confabulada con el caos y el desperdicio de lagrimas, mientras otras caras despertaban festejando al calor fugaz de unos sudores  de arranque, la luna nostálgica me acompañaba con sus múltiples ojos, y los cráteres terrestres que intentaban abrazarla se confundían como amantes drogados, la luz ceguera, la oscuridad de paz, una memez paralela a los ojos de la bóveda celeste, donde se incurría la sangre de los miserables, mentirosos y sádicos humanos de la vida atareada, ladrar por ladrar, escupir por tragar, discernimiento  afligido por las horas veraniegas, níveas, blancas, contraproducentes, y barrenas, así que  mantengamos la calma y dejemos que los intervalos infinitos se consuman, hasta que el desperfecto de la vida nos termine consumiendo, así que ¿no es hoy es un buen día para despertar?, Millones de clepsidras nos cuelgan del cuello, ¿cuanta biografía te queda por escribir?  ¿Cuánto tiempo piltrafa tienes? Así que pensándolo bien, hoy si es un buen día para despertar, pero, ¿acaso todos los días no lo son? .

viernes, 6 de noviembre de 2015

Azazel

Las mañanas naranjas de los despertares obtusos de mis ojos, se confundían con los cristales oculares de sus  fanales, intentaba conjurar un mal de ojo que reglamentara el estrés y el calor que sentía así hubiera un frio allá afuera, miraba a todo lugar intentando buscar inspiración pero lo cierto era que terminaba como al principio, sin fundamento, sin mensaje, pero con un millón de pensamientos embalsamados en las esmeraldas caídas de sus ojos, ¿de que color son? A veces son verdes, a veces café claro, a veces como el sol, perfección en su esplendor, como en un cosmos paralelo que no visito hace mucho, recuerdo que en un nota de aire le dije -amo tus ojos… -son tuyos, respondió, -yo vivo encantada con ellos, -yo vivo encantado con usted completa, al terminar la frase, mi éter viajo hasta los centros blancos mas iluminados de opacas bombillas flotantes, rojas, naranjas, y amarillas según recuerdo. Mi falta de concentración, generaba un hacinamiento de ideas, una aglutinación de masas pensantes, que  querían pedirle mil mañanas y unos cuantos despertares más, que tras tanta presión me harían desearle en aumento matutino, mis visiones nauseabundas, un bálsamo puritano, tu posición austera, me enalteció a invitarte a conquistar todas mis mentiras, para escupirnos un montón de verdades, como los demonios y héroes mas incitantes, trasladando los colores anteriores a un vapor húmedo de cannabis alevoso, pérfido como solo tu cuerpo, pero es garbo tener la esperanza del usufructo de tu entidad corporal.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Parcela Aséptica (Siloé)

Noreña era un apellido de las tierras, por donde una niña corría como muñeca de trapo,  cual muñeca que aprendió a caminar en semejante contorno urbano,  corría por las escaleras cuarteadas de cemento y cincel, hasta su primera década el Noreña vivió para mutar en un perfume Rodríguez a base de orquídeas negras, maíz, y patatas.
 Una cabellera negra que se chocaba con los ventarrones nauseabundos de los caños oscuros, sudores de la ciudad penetrados en polvos coloridos mezclados en el aire de un Siloé nuevo, que con mucho esfuerzo apenas abría los ojos a los despertares purpuras, que se evaporaban con un cansancio azul de trabajo y faena, carroña y placeres, robos y fantasías, cosidos por un “amarre de sueños”.

Con el traspasar de años, raspados como el arco de un chelo, la mujer en cuestión, nacida de expectativas, cual luthier fabricante, renacía como una María, hermosa llena de vida, que atrapo millones de soles de arena, bañados en tormento de azufre, creyó tener el cielo en la boca y olvido aterrizar los pies en el pavimento, estuvo a punto de asfixiarse entre cortadas profundas de las paginas empañadas de letras y sabiduría,  dichas paginas congeladas en el desvelo profundo de su amor a semblanza. ¿Cuánto tiempo a pasado desde que la muñeca camino? ¿Desde que ella muto en perfume de hormonas? ¿Cuándo se convirtió en neuronas andantes?... Ceneida, mi señora, entre los amoniacos oxidantes de tu pelo, un asfalto líquido de cemento te rodea los recuerdos vagos de un pasado, ese mismo que te rodeaba de soles lóbregos, visiones de plasma infraganti entre monóxidos de autos atorados en pieles, una tosquedad airada de la vida, bitácoras de un monte caleño, que perdura en unos recuerdos que no conoces. De Allí hasta acá, sangre de fuego y viendo, palpitando a flor a pasiones  Maria Ceneida Noreña Rodriguez.


Con el mayor aprecio Natalia Hoyos.


martes, 3 de noviembre de 2015

PERIPLO

Con las escamas corroídas por fuego, con las agallas airadas de flores, en brazos de la muerte corriendo a las cadenas de lo oscuro, me callaban los ruidos, el cristal oxidado de paraíso, los esclavos  me coloreaban la cornea de arco iris, hermosas visiones me perturbaban el cerebro, mientras la mente jugaba a distraerme,  los funerarios se acercaban a mi por en medio de la habitación, el frio caluroso me envolvía, el calor helado me confundía, el sueño me despertaba, mientras la sangre apresurada subía a mis labios tornándolos rojos, cubierta de fiebre verde, una angustia dulce me mojaba la lengua, lo psicótico de la luz me hacia extrañar la oscuridad mas hermosa que me envolvía en medio del humo y pañuelos con cabezas de carneros, mientras una batería podrida se escuchaba al fondo,  me levante… las escamas se caían de mis piernas y me enterraban , en las mas calmadas aguas de mis pesadillas, el horror era excitante, flores de amapola se enredaban en mi cabello, llevaba mi nombre al sol mas asombroso, de repente el pasillo termino y no había mas que oscuridad, las paredes trasparentes cuarteadas, las paredes trasparentes que no dejaban ver nada  mas que la infinita oscuridad, el hambre disfrazado de niños, la decadencia disfrazada de niña, y millones de cohetes de marihuana  retumbando por el estrecho  lugar soltando un montón de necesidades que mi mente desconocía, cubriendo mi cuerpo y mi aire envuelto en gritos, gruñidos, y  guturales precisos a la perdición, que me llevaban a un éxodo seguro, los imperios clandestinos de ficción se hacían realidad en mi mentira, mi farsa vestida de blasfemias, hacían condensar encima mío una campana del infierno color corinto,  transformarme en una diosa caída, la batería de fondo se aclaraba, mis pesadillas me subían al podio, un trono putrefacto con hongos y lombrices que me atravesarían el cuero hasta los mas posible, la piel virgen retumbaría en un calvario de rosas, y finalmente trasportadas a los bombos de la batería, mire hacia abajo y el cielo ardía, estoy caída pero desde mi perspectiva sigo en caída libre, mi apocalipsis era el mas hermoso de los génesis, de nuevo la belleza de mi perdición sacudía mis temores, al frente de mi un todo, un todo cercado por un muro que no me dejaba seguir, pero si mirar por entre las grietas, la vida humana había arribado, la hambruna de poder me había dopado, mordí mi lengua hasta beber por sed, mi propia sangre, las arpas me llamaban a lo mas profundo, y a su vez la batería se calmaba, la luna enceguecida me hacia señas por los espacios en que el sol daba su permiso, me decía que la siguiera también, mi alma se desvaneció en estrellas que me desprendió pedazos de piel, lloraba hasta mas no poder, y no entendía lo que pasaba, ardía en fuego helado sagrado, guardaba mis ojos para verlo todo, un masoquismo común me hacia desear mas, la tristeza me llevo a vagar por las corrientes de humo que salían disparadas del lugar, mi espíritu rebelde inexistente o cautivo, corría afanado puesto que la luz lo  ilusionaba con el escape, me negaba a vivir en el ruido caótico del silencio, la avaricia tinturaba las entrañas de mi cuerpo enterrado en el polvo, yo anhelaba vivir…vivir…¿vivir? Aun me preguntaba que significaba aquella cosa, el exorcismo del caos me enseño la paz, la justicia del caos me reprendió de la guerra, la señora de la oscuridad me bautizo, pero no conocía la vida, no había futuro, no había presente, ni un pasado, solo una oscuridad aplaudida por entes desaparecidos, por victimas de la vida, asesinados por la vida, vivos de la muerte…

martes, 20 de octubre de 2015

Periferia

Miro a mi alrededor, y me estoy convirtiendo en eso que el describió, el desorden de esta habitación me está tragando entera, no sabes el peso que tengo sobre mis hombros, todos te ven con la exigencia que predomina pero nadie te tiende la mano más que el…

Tan solo me sostienen las expectativas, que se pueden romper con cualquier ventarrón me aclaman talento, pasión y poesía, pero mis niveles se percuden con las más cítricas entonaciones de fracaso, mi desespero me está cegando, mi angustia me está perturbando, mi abandono me eleva… solo quiero despertar y que él me abrase, me recite al oído un montón de éxitos construidos de cada lado, de cada lado de mi vida, de mi pasado y presente, para terminar entonados con unos besos hacia el futuro, unos besos intoxicantes de cenizas y perfume, lleno de lagunas y oscuros resplandores, visiones donde nuestro lenguaje, me borre todo este alrededor.

lunes, 28 de septiembre de 2015

TRISKEL- Belenus (Segunda Parte)

Hoy que los eclipses me cubren, hoy que el firmamento me cubre, hoy me despojo de mis sueños de alma, me doy cuenta que mi geb  está enterrado en mis recuerdos que hace ya bastante retoño el amor que el sembraba en sus besos hacia mí, que mi naunet, que ser más hermoso ese naunet, ese mismo que se ha hundido en mi oscuridad, se ahogó y revolvió las aguas de su amor para ahogarme en venganza, una venganza pura, tierna así de hermosa como el mismo, como lo amo, como amo sus ojos de ron embriagantes de agua, sus aguas de licor me drogaban de amor, y mi belenus, hay mi belenus en las tostadas arenas aztecas, desiertas, desiertas de mí,  y de el mismo, donde lo único que enciende su llama son las temperaturas frotadas al son de su ´piel, cuando antes tras puntos, comas, sudores, caricias, sonidos y paraísos perdidos le prendía los poros, le incendiaba el cuerpo y le incineraba los perfumes del alma, donde solo yo conocía su ser y le cegaba la saliva y ese céfiro  aire  tan fugaz que solo me llena a punta de vacíos, vacíos tan hipócritas que solo me recalcan lo sola que me siento, sola, tan sola como esta manta de papel que me acompaña a diario arpas cortantes de las melodías más pesadas de las más hermosas pesadillas, pesadillas ustedes tres, tres porque el cuarto nunca ha existido, naunet, belenus sálvenme estoy en el final de las llamas, mi confuso aturdimiento son solo pistas que aún no entienden, y geb gracias por llegar, espero solo la despedida final…
Háganme saber, saber, perder, y despedir…
Pero háganlo, me duele más la espera que la despedida…

Con un infinito amor, con el amor  que los amo, con el odio que jamás les tendré, con la piel que ni culto rendirá a ustedes, mis dos relojes, mis dos guías, mis dos rutas, mi fuego oscuro, mi agua luminosa y pura… mi naunet… mi belenus…

jueves, 3 de septiembre de 2015

Siloé

Llegar al frio más caluroso, las pieles engrasadas de camiones de mercado, donde todos los niños entraban al “inter” por los encargos de sus madres, allí empezaba mi travesía, esperaba con un cigarrillo el viaje que del palo me conduciría al sector conocido como la sucursal, dimos la vuelta al diablo, los arboles de flores apestosas en rincones de la vía conducían el viaje, un pequeño lugar donde no entraba el trasporte, donde las tierras naranjas manchaban las vestimentas, donde la tierra solo daba maleza,  tierra de nadie, tierra del pueblo, ancianos, niños, mujeres, hombre y animales que se perfumaban en humildad,  el vapor de plomo se aplacaba con una bondad bañada en sangre, la mala imagen los había hecho un estigma corrosivo, pero su humanidad los había hecho fuertes…
Baje del pequeño camión que en un debido momento sirvió a la patria,  ya allí en el billar que quedaba en la esquina, di la vuelta hasta una escaleras que descendían hasta un caño que me trasportaba siempre a mi infancia cuando mi abuela me llevaba de la mano por entre las calles sin pavimentar, a los ranchos de lata y esterilla donde mi papa y mi mama se conocieron, hay mi siloe, no eres mío, no eres de nadie,  nunca viví en tus tierras pero provengo de ellas, un monte urbano iluminado por mi Cali, donde solo tú me observabas asustado.

Llegue al pequeño paso, un puente hecho hace mucho donde daba paso a otras escaleras idénticas, donde se dividían las calles, donde se dividían las gentes, donde me perdía yo en sus oscuras calles, y aparecía de repente en los más hermosos despertares del planeta, donde tu indignación me llenaba de valentía a flor de piel, para estallar en las causas de nuestra gente.

Apnea (Caduta Libera)

Llevaba las horas almacenadas en mi aire, llevaba una nostalgia coloreada en el iris de mis pupilas, dibujaba en la visión fragmentos de sepia, mil diablos caminaban por encima de las cabezas, frenaban en las esquinas de avenidas y callejones, recorriendo sus idilios, sus infinitos demonios, sus infinitos ángeles, sus infinitas utopías, les quebraban los huesos, espectros ridículos disfrazados de comunidad, disfrazados de amor, pero con el mensaje tatuado de odio.
En esas avenidas donde los pies escribían desmayos, encuentros, metas, caminos, senderos, la ruta estúpida del escape, el escape obligatorio del cuerpo, y el cuerpo arrastrado por la monotonía, las avenidas que cruzaban la ciudad hasta convertirse en pasaje, en camino, en un callejón mal oliente, mojado, con la peste verde del ebrio,  del drogadicto o el perfume barato de las pasiones de la mujer de la noche, el camino ese que  atravesaba pasajes, hasta llegar a los podridos barrios marginados, donde cruzaban las memorias de mil amores, donde la memoria de esos enamorados recaía en la visión dañada   de los viejos, puesto que la memoria de los pueblos son sus ancianos,  vidas con figura, pretextos de felicidad humantes y burdos, sucios como el que decía que la belleza duele, estúpido infringir dolor para mostrar, mostrar una farsa, falso como los senos de la rubia en minifalda que va en aquella calle, y el puente aledaño al camión por donde atraviesa esa  mujer  que llevaba en brazos a una bebe, bebe que callo al agua que dormía debajo del puente,  agua dormida que ahora le duerme los pulmones a la criatura, quien sabe por que se atravesó a hacer semejante cosa, ven lo que digo, pretextos de felicidad, ya sea que todos busquemos nuestra felicidad todos terminaremos enterrados de medio cuerpo en el pavimento intentando tragar la ceniza de sociedad que nos comanda la vida, que busquen el niño que no aman pero decían que les daría felicidad, que se ponga el implante que te hará mas mujer, que se disfrace de romance el instinto de fornicar, que se disfrace de riqueza la avaricia de papel, nos bañamos en mierda todos los días y creemos que volamos, todos cosidos por el cuello, todos quemados por el billete tinturado  con sangre, ¿felicidad? Sea feliz cuando despierte con ganas de ayudar a otros a despertar con usted, la indignación del humano me quema con acido, la indignación me hace fuerte, me hace débil, me hace pobre, me hace rica, valiosa,  o débil, todo depende del uso que le demos. Mientras tanto nuestra madre sociedad nos seguirá ahogando cuando pueda, en la mente del bebe lanzado a la turbulencia retumbaba en mensaje !me ahogo! ¡Me ahogo¡ ¡sálvenme¡  eso estaba en su mente solamente, puesto que el niño además de ser callado por el agua que se mesclo con la sangre, el niño ni siquiera se le había enseñado a hablar, y ya se le estaba callando.

¿Acaso no todos somos como el pequeño? Antes de pensar se nos enseña a obedecer lo estipulado, al frente nos ponen un muro y antes de enseñarnos a escalar debemos abrirnos en cráneo, no sabemos hablar, puesto que se nos enseño primero a callar, decida su deja morir su voz, o la encapsula en carne, incoherencias las que digo, pero seguramente, algo debió entender que mi ruido, el mensaje que quiero se que llego, y si no llego aun usted esta enlagunado en lamentos debajo de aquel puente, deme su mano yo quiero sacarlo de allí, así caiga al agua de nuevo con usted.  

viernes, 14 de agosto de 2015

Tinta y Tierra

Las negras robustas de mi región, no solo son negras y robustas, sino que tienen la sangre tinturada de tierra, los indígenas no son solo canelas del trópico y la selva, sino brebaje de las aguas del cauca, ella no era una mujer común, era una guerrera enamorada de una causa, una tierra, un rio,  el no era un hombre como cualquier otro, era un hombre que estaba cautivado por el rio…por la tierra… y por ella.
Yo aun recuerdo la primera vez que la vi, el sol le cubría la cara mientras dirigía el discurso a las masas, estaba más hermosa que nunca, gritaba y dejaba caer su furia sobre las palabras pues la indignación le hervía la sangre. El cabello castaño y ondulado le caía a lado y lado del pecho, el pecho estaba cubierto por una camisa corinto impregnada de su esencia, no tuve tiempo de detallarla aun más puesto que sus ojos cafés me habían hecho perder cualquier rumbo que quisiera tomar. Me trataba como a cualquier otro, me hablaba como su compañero, yo era tan solo otro mas de su audiencia… los meses pasaron, los años también, los encuentros fueron cada vez mas calurosos, lo lúgubre de su bomba cardiaca, cada vez se despejaba mas, y me dejaba ver a una mujer delicada, romántica, y mucho mas hermosa que la vez anterior.
Una noche perfumada en tabaco, con luz tenue y las liricas mas acopladas a la integración, ella me confeso que había sido yo “su único amor revolucionario” en ese instante, el alma se me derritió en los pulmones, la sangre se volvía mas liviana, y ella me sostenía levitando, con un beso bastante infraganti.

Tuve en mi mente, tengo en mi mente, y tendré en mi mente siempre ese beso en mis labios, tendré mas tatuado ese beso en mi, que el tatuaje que me plasme hace una semana en la espalda, la tendré tatuada a ella en mi subconsciente, hasta que se me frene la vida. Ella me duele mucho, ella me hizo morir y vivir en un solo instante, ella me lastima la mente, pero como amo que me reviva y me acelere con sus opacas luces de vida, me gusta encontrarla sin planearlo, pues igual no tengo opción, siempre que planee verla, nunca estuvo, pero son esas apariciones inesperadas las que me hacen esperarla aun mas, como me duele esa mujer de el carácter fuerte, como me duele la tierra que tiene en la sangre, como me duele las aguas del cauca que pasan por  ella, las ama por ser libres, y a mi su libertad me aprisiona, pero la dejo correr por que es tan grande que ya no la llevo dentro, sino fuera como una excitante esperanza de volver a amar, o mas bien de volver a amarla.

Fracaso

Yo que la he visto llorar impune ante tu recuerdo, yo que la he visto partirse en cada caída, yo como su hermano, como su sombra, como su maldición y ángel, confieso que tu recuerdo la asesina de a pocos, hoy que te tengo en frente déjame contarte como es ella, ella que enamora a cualquier aparecido solo con soltar ese cielo que tiene por sonrisa, que encapsula a muchos con su mirada, esa misma mirada que se apaga y se destiñe en tinta de lagrimas por un ocaso amor que le dejo cosidos los pensamientos, deberías temblar de tan solo pensar que lo que has roto otro con gusto armaría, yo  como su hermano, como su sombra, como su maldición y ángel, prometo no dejar que te regale nuevamente sus ojos, prometo prohibirle que la apuñales de nuevo, yo como su frasco de pensamientos conservo todo lo bueno, y me vengo de todo lo malo, por que la amo como mi hermana, no dejaría que una parte de mi muera por tan vano imbécil, y si ello pasara yo mismo preferiría sentenciarla a lo peor, pero eso jamás pasara sabes ¿por que? Simplemente por que esa mujer que te enamoro, te apoyo, te brindo su amor, lagrimas, y además  te sano en enfermedades, fue la que te beso el cuerpo empapado en fiebre, inclusive cuando tenias los labios llenos de hambre y la mirada repleta de nostalgia, ella siempre estuvo brindándote su cuero cansado como el mas fino techo contra las adversidades, la mujer de la que te hablo es una pena que la hayas asesinado, vaya si que era una buena mujer, llena de la fantasía, un frio perpetuo buscando ser revelado y en todo este tiempo para ti ese hielo fue invisible, ella se martirizaba con la idea de un cambio, ella esperaba como en viudez el regreso de su amado, un amado que ya no existía, que hace mucho ya no la amaba, no le daba el cariño, el amor, la atención, la confianza que ella como buena mujer necesitaba, ella que me mojaba los hombros con cada uno de tus errores, ella que me decía “el tiene algo, que nadie mas me hace sentir” ya descubrí que era ese sentimiento… sola y puramente indignación… me parecía estúpido que te esperara, que te buscara, incluso que jugara a ignorarte, pues ni eso merecía un verdugo sentenciado como tu, me preguntaras “’¿Por qué te digo todo esto?” por que gracias a eso, entierro hoy el recuerdo y cuerpo del dolor ajeno de la doncella en cuestión, no la llores, no le lleves flores, no sufras por su partida, ella renacerá al soltar esa sonrisa que tiene por cielo, justo cuando alguien mas la bese, y  yo como su hermano, su sombra y su ángel estaré allí para traer la maldición a cualquier otra fuente de dolor que se atreva  a lastimarla.

martes, 28 de julio de 2015

Atespos ll

Se que ha pasado muy poco, pero haz sido el que me ha visto llorar, me duele mucho este sentimiento fingido, quisiera ser leal, pero no puedo, yo misma soy una farsa, yo no soy la de ese reflejo, solo sombras que me atraen desde el suelo así como la gravedad misma, quisiera  ver un despertar nuevo, como lo pintan millones de poetas, pero cada vez todo se oscurece mucho mas, estoy perdida y ya no me tiendes la mano para guiarme, hace mucho caí y tu mano no estuvo para sacarme de aquí, aun guardo esa melodía que me tarareabas  mientras tocabas guitarra, aun vive en mi mente la fugaz saliva de tus besos, pero también me rodeo de mis realidades, con unos amigos plásticos, que me hacen sentir incomoda, soy su bufón, siempre la extraña con matiz de fealdad, la que jamás alguien besaría, la que no invade los sueños de ningún caballero, la que siempre es escogida al final, la que todo tolera, la que no cabe en el concepto de “belleza” que esos seres plásticos se han idealizado, me siento mal a menudo, pues son pocos los que ven en mi algo bueno, algo misterioso, algo digno de conocer, por ello soy precavida, temerosa, y fugaz, tengo miedo a la vida, por que me esta bebiendo de a pocos, me come la piel cruda y a mordiscos, las marcas se tragan el temor... pero cuando me quitan la piel me pongo de pie para la lucha

Isidro y Tierra

Una brisa helada que atravesaba lo plano de las tierras, tan solo unos ojos opacos servían de luna, un cielo limpio y flamante era el percusor del frió, la tierra como soporte de millones de palabras que palpaban un sin fin de sueños de carne, con sabor a cobre y cuero, unas miradas que conectaban ideas fantasiosas y reales como la vida misma, una química que cosía sus atracciones con el parafraseo pintado por humo y café amargo...
Una saliva sin probar se posaba frente a mi, en cautiverio mi pecho se encerraba en un camisón corinto, y las piernas cobijadas por un pantalón cobalto, queriendo mandar las telas que me cubrían al abismo del frió, o por que no al lado de las de el...
queriendo devorarlo a labios, y besos perniciosos, como me gustaría verte de nuevo y pronunciar todo esto con las legiones de piel, y  recrear poesía que se ha escrito en diálogos, una poesía del tacto y cercanía, comestible y entrañable, luchadora y vencedora así como la homilía con la que empezó todo (...)



miércoles, 8 de julio de 2015

Cicatrices "Le Mua"

Se que ha pasado muy poco, pero haz sido el que me ha visto llorar, me duele mucho este sentimiento fingido, quisiera ser leal, pero no puedo, yo misma soy una farsa, yo no soy la de ese reflejo, solo sombras que me atraen desde el suelo así como la gravedad misma, quisiera  ver un despertar nuevo, como lo pintan millones de poetas, pero cada vez todo se oscurece mucho mas, estoy perdida y ya no me tiendes la mano para guiarme, hace mucho caí y tu mano no estuvo para sacarme de aquí, aun guardo esa melodía que me tarareabas  mientras tocabas guitarra, aun vive en mi mente la fugaz saliva de tus besos, pero también me rodeo de mis realidades, con unos amigos plásticos, que me hacen sentir incomoda, soy su bufón, siempre la extraña con matiz de fealdad, la que jamás alguien besaría, la que no invade los sueños de ningún caballero, la que siempre es escogida al final, la que todo tolera, la que no cabe en el concepto de “belleza” que esos seres plásticos se han idealizado, me siento mal a menudo, pues son pocos los que ven en mi algo bueno, algo misterioso, algo digno de conocer, por ello soy precavida, temerosa, y fugaz, tengo miedo a la vida, por que me esta bebiendo de a pocos, me come la piel cruda y a mordiscos, las marcas  se me notan por encima y a simple vista,  te percataste y me curaste de momento, te marchaste como suele suceder, creo mil historias sobre tu regreso, “amarte me duele mucho” y tu ausencia mucho mas, lo mas deprimente es que se que no regresaras, , pues siempre el tiempo fue algo efímero, así fuera eterno, todos gozan de sus placeres por efímeros que fuesen, pero ¿por que nuestra eternidad fue tan fugaz? Si te percatas en aquel árbol de la calle siete están tallados nuestros nombres frente a un amor eterno que dibujo en nosotros una pictórica imagen que conservo con mucho aprecio, prefiero hacerlo por mi ilusión esa misma que me hace vivir, eres como las utopías, andante por cierto, además mientras decidías guardar todo en ese opaco corazón y aventarlo, yo mientras gritaba día tras día que me amaras,  yo seguía esperando, y tu me seguías ignorando, tan solo yo seguía “encadenada a los recuerdos y a las cicatrices” quise ser en ti un antídoto para tus venenos, pero termine intoxicada… te amo  mas que a nada y lo sabes, pero mi soledad me ha hecho fuerte, así sea extrañándote, si la vida se me va en ello, no será grato, pero vaya que productivo si será. 

lunes, 15 de junio de 2015

Atespos (Una respuesta)

Estaba sentada en el junco de un parque cercano a ningún lado, en un lugar pintado como el paraíso sombrío de una tierra que no conocía, de repente sin aparecer de la nada estaba la silueta de un ente admirable que nunca había visto pero me era muy familiar, empezamos a hablar como un par de desconocidos, un par de desconocidos que se conocían muy bien,  la superficialidad de las palabras eran muy profundas casi tanto como el juego de miradas que practicábamos desde que nos vimos,  llevaba un montón de accesorios que me distraían el pensamiento, pero como fuera siempre aterrizaba de nuevo en su iris, un iris opaco, y justo como dijo el las cosas mas bellas no son siempre coloridas, un baño gris de tabaco me nublaba su rostro pero apenas se despejaba, me dejaba admirarlo y fantasear vagamente con algo que ni el ni yo sabríamos que pasaría, deseaba que  pasara ¿Qué pasara? ¿Qué era? A quien engaño, le mentía a mi mente perpleja,  era una farsa, nuestros ojos ya estaban encerrados en una capsula inhóspita, solo de los dos. El me hablo durante horas de su paraíso terrenal, sobre los paisajes que le gustaban, me gustaba observarlo, me gusto escucharlo, me gusto que me hablara, simplemente su presencia puso en practica la sensualidad de mi feminidad muerta, digo muerta pues hace ya mucho que las palabras del día a día era tintura de una soledad auto infringida, me gustan las cosas simples, la simpleza es la belleza en su máxima expresión,  lo puro es simple, para que adornar la sangre si ya es bella solo con el hecho de ser sinónimo de vida, para que mas licor al vino si ya amarga por si solo, como el café, que bien con su amargura nos envicia nos enamora, el no necesita sobredosis de azúcar por si solo ya es mas que perfecto, embriagante en su aroma. Tenerlo  allí, sentado sobre una sencillez perpetua,  no pediría mas, cadencia cortante, fugaz aparición, como dueles, y como olvidar las miradas cómplices del pasado que no existía, miradas que anhelaban un futuro que ya conocían, que ya habían experimentado en otros pero no en ellos, Pero era tan solo la causa de mi enamoramiento, era solo la perspectiva ciega de una herida abierta, quizás solo veía en el un prototipo adecuado, un antídoto para un corazón un poco toxico, miedo me dijo el, ¿tal vez me descubrió? O ¿tal vez solo me dio una buena excusa? Pudo ser un error, pero uno bastante productivo, fueron horas bonitas, me enseñaron lo que conocía y lo que quería plasmar mas que en letras, deje de ser invisible, siempre estoy en medio de todo, pero casi como un punto ciego, todos me ven, pero nadie me observa, el lo hizo, mas allá de unos ojos coquetos, mas allá de unos labios bonitos, mas allá de un cuerpo cubierto por ropa gigantesca, mas allá de la voz gruesa y poco fémina que me caracteriza, eran dos artistas amándose con un muro de aire en medio, dos artistas que se veían reflejados en las pupilas del otro, ¿Cuál es tu inspiración? Todo y nada, la inspiración viene de todo, pero es muy bueno cuando es conducida o inducida, si el supiese que en ese momento justo yo quería inducirle de una manera no muy superficial la inspiración, el curso de la noche hubiera sido muy diferente, yo quería cualquier cosa que relacionara mis labios y su piel, no quería pedirle permiso, tampoco lo necesitaba, pero si al menos una señal sublime me hubiera dado, creo que mi piel hubiera encontrado.

Minerva

-Me marchare, dijo el mirando el reloj, no puedo mas, Ella  bloqueándole la salida le recito-¿Por que me destiñes los sueños justo ahora?, ¿porque me aceleras la realidad?, ¿por que?, solo eso pido, una verdad autentica… un perfume de otoño en una envase de invierto, cúbreme con esa mortal verdad que conoces, mis flores se caen, ¿Por qué me las quito? Por que ya te marchas, se que las necesitas, pues ya alguien mas se las has prometido, una promesa me hiciste hace años ¿recuerdas? bajo el cielo trasparente hecho de  vidrio, en aquel teatro
 – no recuerdo ningún teatro respondió el intentando abrir la puerta  
-¿no? ¿No lo recuerdas? Le dijo minerva mientras se le enlagunaban los ojos, no me mires así ¡no estoy demente ¡ -parece que lo estuvieras exclamo el  -yo se que he cambiado, dijo ella impotente y triste  mi piel esta arrugada, mis manos también, me duelen los huesos y mis ojos están  entrecerrados pero es culpa de mis parpados que se dejaron empujar por el cansancio de cronos, mis cabellos ya no son oscuros, el invierno se encargo de teñirlos, mis ojos se dejaron enredar por una flecha de fuego, pero siguen aquí cubiertos, pero en llamas, aun se sorprenden al verte, aun se bañan en aguas  al ver tu dolor, aun se enamoran como el día de aquel teatro, con cielo de cristal, ¿lo recuerdas? Solo deseo que lo recuerdes
 –minerva no recuerdo nada apártate se me hace tarde  -llevaba un vestido negro, insistió ella, bien oscuro para no desentonar con la multitud de aquella noche, te busque entre los desconocidos, y al final te localice me acerque y te abrase por la espalda, y giraste sorprendido, fue cuando al fin me miraste a los ojos, fue la primera vez que me viste, se que tus pupilas se iluminaron, se que te enamoraste, ¡yo lo hice¡ tan solo con verte, por favor recuérdalo, no estoy demente, el techo era de cristal, las estrellas estaban al otro lado…
 -la…la verdad si recuerdo ese día, y que hermosa estabas, pero eso no tiene caso ahora acepto el mirando hacia el suelo de baldosas -pero claro que lo tiene respondió ella sarcástica
 -¿Por qué? ¿Que quieres?
-quiero que te enamores de mi otra vez…
-eso es imposible
-¿ya no me amas?
-te amo mas que a nada
Ella abrió  la puerta que estuvo cubriendo un largo rato, y le tendió paso para que el saliera, el tomo la maleta de cuero y atravesó la puerta ella lo observaba desde adentro de la casa con ternura y el amor a flor de piel, el no entendía como le hacia tanto daño ver que ella estaba desarmada, y mas impotente que nunca, volteo a ver y ella seguía allí parada sobre las fronteras invisibles de la puerta, el  retrocedió hasta el marco de la misma y le pregunto
-¿que fue lo que te prometí ese día?
Ella bajo la cabeza, y las lagrimas fueron recibidas por la alfombra
-me prometiste que te tendría conmigo siempre. Fuera de ello todos estos años contigo para explicártelo mejor, dijo ella con el corazón en la mano, y ahogándose en llanto pues el dolor le estaba matando el pecho “mi corazón es tuyo” dijiste, “te amare toda la vida” prometiste, “debes cambiar” me exigiste, “no lograras nada” afirmaste, “aun me amas” preguntaste, “a pesar de todo, siempre lo hare” te respondí.
El le tomo la mano y le pregunto -¿aun es así?
-siempre lo será, así ya no sea el amor de tu vida
-tu si fuiste el amor de mi vida
-lo fui, supongo que ese pedestal ya es de alguna doncella mas
-no supongas  eso, dijo el empalado en vergüenza

-no lo supongo, lo afirmo. Ella le beso los labios secos a el, le soltó la mano y cerro la puerta.


lunes, 18 de mayo de 2015

Martina (Segunda Parte)

Me senté en su meza y comencé sin apuros…
Fructífera flor renaciente,  flecha de fuego la que corta su delicadeza,  lagrima del sol la que cubre sus ojos, tóxicos e  inflamables trozos de brillo que le recubren los labios, oh Martina, Codex revivido en mi, desespérame, piérdeme, encuéntrame, ya que la vez pasada no lo hiciste… extraña las veces que me mirabas, extrañas las veces que yo no te miraba, no me asesines mas, revive en mi, muere pero no desistas, atropéllame la moral, el orgullo, y el valor, soy débil frente a ti, me poso hoy de una forma distinta ya no como un caníbal agonizante sino mas sereno y angustiado, solo quiero mentirle a mis ideales, percibo en ti un desafío mortal, caótico y casi tan excitante como tu voz, ¿te molesta que te hable? No lo creo si no ya te hubieras ido como siempre lo haces, hoy es distinto, hoy es nuevo, ¿es un dejavu? O  solo me siento aterrado por que ya no me eres indiferente, nostalgia épica la que me produces hoy,  quiero sonreír como un niño, y amarte como un viejo, mi piel no te ofrece nada pero esta bomba de corteza frágil te pide, nose como, nose cuando, pero solo se que hoy es hoy, no eres la primera mujer  a la que amo, pero hoy eres la que mas amo, pero si la primera a la que veo como diosa absoluta, nada de feminidades relativas, cualquier poetiza que hayas escuchado te parecerá basura después de hoy, se que es tu trabajo conocer el romance, la tristeza, y cualquier sentimiento basura,  ética, ¿Cuál ética? Eso no existirá después de hoy, hace mucho perdí la mía.  Todas las noches lo he hecho pensar solo en hoy, hoy es como algo que sabía que pasaría, pero sin medir tiempo, ¿sabes? Esas  risas de ebrios que siempre te rodean, melodías góticas  y abrumadoras, deseosas de ser entonadas en ti, me encantan.  Penumbrosa descendencia, cruel nacimiento, apuñalada conductora de muerte, ¿efímera vida? Por supuesto, ¿incoherencias? ¿Crees que lo que digo son incoherencias? Pues tienes toda la razón mi cielo, ya mi cabeza no es coherente desde  aquella noche que invocaste <<adulruna rediviva >> en esos labios que te nombre hace ya varios minutos, ah y otra cosa es de nuevo de noche, igual a anoche, y antes de esa otra noche, nose cuantas  noches de mi inútil existencia las he dedicado a verte desde esta misma meza en la que me acompañas hoy, pero no te apagues como la llama de esa vela del rincón, no te quedes tan solo mirándome, ¿escuchas el órgano que toca aquel hombre? ¿Se oye bien verdad? Pero no es ni comparado como cuando cantas,  yo quiero afinarte el cabello, entonarte los besos, hacerte mis cantos en el pecho, fundirme en un humo perpetuo,  como ese aquel que fumas a media noche para evitar el cansancio, por ti, me sacrifico, sacrifico mis tristezas, penas y dolores, por que te daría lo mejor no desaprovecharía mi felicidad, caricias y amor, ya que lo guardaría para ti, por favor no te vayas, no te levantes tan pronto, no quiero que te vayas aun solo…¿solo unos minutos mas? Déjame abrirte la mente, y lanzarme en ella ya abierta…

Martina se levanto de la meza con un la vista empañada en lagrimas…

Espoleta

Empecé mi camino temprano como de costumbre, sus pies eran tan pequeños, tan delicados, no maquillaba sus uñas pues rara vez se les veía,  seguí por el sendero de sus piernas doradas largas y calientes  al llegar a una enredadera de estrías y  cicatrices que le rodeaban la cadera al igual que parte de sus  muslos, ella un poco apenada pues pensaba que eso opacaba el resto de su ser; eran líneas que perturbaban  su perfección pero mi lengua las apaciguaba, para darle a entender directamente a su piel, que su belleza era absoluta. Un vientre firme delineado con dos sombrías líneas a los costados, y una cereza de ombligo que seducía a cualquier espectador, una cintura tan angosta que con mis manos sujetas casi le daba la vuelta, ese plano valle de su abdomen renacía en dos colinas, unos senos hermosos, pequeños, y cómodos a su ectomorfa figura, perfectos… perfectos para mis labios, mientras mis manos conquistaban terreno en su espalda, exhaustas por el recorrido  descansaron en dos agujeros construidos por las formas de  su espalda baja, volviendo a mis labios que descendían apresurados de las colinas a una  bahía, esa clavícula tan delicadamente cubierta con una piel muy suave, una clavícula huesuda y áspera a la vez,  que desembocaba en un cuello que solo provocaba besar hasta el Armagedón, largo, delgado, estilizado, elegante… ¿Cómo una parte de su cuerpo, una tan simple, me hacia desearla tanto?

Tome su mentón  y lo eleve al cielo, observe la llanura plena de su belleza por completo, todo el terreno recorrido hasta ahora, todas las tierras que había conquistado, pero aun debía batallar en ese puente por su piel, le bese el cuello  hasta que un rastro húmedo la cubrió, ella respiraba apresuradamente, yo también lo hacia, su cabello negro  de latina, caía sobre un almohadón de lino blanco, que descubría su rostro caluroso por el presente encuentro, mordí su mentón el momento lo ameritaba, a lo que ella abrió  un poco los labios, labios que parecían arrancados de afrodita para ser dispuestos y obsequiados a ella, con un leve tono rosado, delgados, que abrían la puerta  a una lengua inquieta, aprisionada por siglos, desnuda de miedos, dispuesta a todo… sus ojos para mi eran un misterio, una amplia cortina de pestañas le cubrían las pupilas, solo fue hasta que mordí tan fuerte sus labios, que soltó una ráfaga de viento y un ahogado gruñido, que abrió los ojos y los fijo en los míos,  fue allí,  justo allí, donde me perdí totalmente, pues todos sus paisajes ahora se habían convertido en minucias, en un agujero negro que me atrapo, ese par de joyas cafés, me extasiaron sin fin, podría perderme días y horas en su pecho, en su vientre, piernas y no conseguir nada, pero en esos ojos podía extraviarme por años y vidas, y encontrar pronto el punto donde el cielo y el infierno se confabulan. 

martes, 7 de abril de 2015

Martina (Primera Parte)

Solemne, e   importante, tramada por la condensación del delirio masificado en cuestiones sublimes de un punto de ebullición efímero, lobreguez, de una maldición, una mas hermosa que persefone, atrapada por el holocausto hambriento de gritos ahogados, una lista de palabras interminables las que recitaba la robusta mujer,  en ese oscuro lugar, la música de opera alumbraba en túnel del oído, cegado por risas bruscas y humillantes, era la noche del verano mas helado, los rímeles ácidos oscurecían las bolsas marchitas de mujeres, la luz viajaba a un ritmo lento así como el humo de tabaco,  ese mismo humo de tabaco y otras hierbas voladoras que chocaba con los escotes cuadrados de las mujeres que dejaban descubrir la línea de sus senos, perfectamente formados redondos y cubiertos por una piel de nieve, esa nieve de repente la música cambio el swing se adueño  de las caderas ardientes de latinas infiltradas, New Orleans en la sangre les corría así estuvieran a kilómetros cósmicos de allí,  el éxtasis promovido por una tradicional euforia, mas peligrosa que narcóticos, la sangre fluorescente del campo abierto, una armonía caótica mas contra procedente que espíritus furiosos, la voz perdida de esa mujer obesa, esa que cantaba con la garganta drogada de pasión para entretener sus observadores, ella llena de belleza, máxima expresión capaz de explotar con esa exótica fuerza, sensualidad alienígena, un vestido ancho similar a una cortina vino tinto que vi en casa de mi abuela hace tantos años, un cabello rebelde y crespo oscuro como el lugar, el diafragma distribuido en dos pechos grandes, una voz lírica potente, irradiaba un rayo de alegría gris, ocultaba  sus ojos atravez de un antifaz de señuelos disfrazados de músicos, habían como doce personas en escenario, pero ella común y sin chiste, tenia mas que mostrar que el arsenal de payasos que la acompañaban, podía estar como una estatua y seguiría provocando lo mismo.
El swing, y el jazz candente se calmaron, tomo una copa de vino tinto para hidratar la peculiar garganta, bajo del escenario donde llevaba horas paradas como un bufón divirtiendo a su publico, se sentó justo en un rincón desierto de humano alguno, movía la cabeza levemente mientras escuchaba las notas de la música pre grabada que ahora irrumpía en el bar, las parejas desenfrenadas conducían histéricas a los baños a desatar sus pasiones estúpidas, mientras ella parecía disfrutar mas de su vino, y un humo dañino expulsado por otros, no tolero ver que es tan feliz sola, pagana, cruel, con un misterio tan exquisitamente toxico, gusanos perpetuos del mundo carcomiéndose mi mente con oscilaciones ponzoñosas, apetecía sus secretos, ¿que se escondía detrás de semejante  fémina? una señora que se merece mi respeto, admiración, pero no mi amor, por que si llegara amarla, destruiría lo que mas me gusta, su libertad furtiva e incoherente, y amarla en libertad activaría en mi un recelo mortal. Pensé durante horas en modorra viva, mientras la observaba cubierto por los cuerpos que allí estaban, me asuste cuando voltee a su mesa y no estaba, mis pupilas giraron por todo el lugar, buscando su adiposo y perfecto ser, cuando me levante de la mesa para recorrer mejor con periferia el lugar se paro frente a mi, coloco una botella de vino tinto en la mesa y tan solo una copa.

El gélido apocalíptico me cubrió el cuerpo, sus ojos eran apagados, muy oscuros, con una mirada atrayente perturbadora y lozana, como ella misma, sus horizontes grises eran tan atractivo como el paraíso para un buen cristiano, despejado de miedo, me fije en esas pupilas infernales, a lo que ella dijo - ¿hay tantas mujeres lindas por aquí, por que miras tanto a una birria como yo? -las mujeres de aquí tienen  nieve en la piel que se derrite a medio amanecer, dejando ver la crueldad de la pasión, asesinando toda belleza que se estrangula con la mujer fácil, me miro de pies a cabeza y dijo - tienes mucha razón, la mujer de nieve es muy frágil, y gastada, se queman con facilidad cuando no controlan sus temperaturas...

sábado, 4 de abril de 2015

Belenus

"Eres delicioso a la vista, nose que tanto al tacto, tu piel parece áspera, húmeda debe ser irresistible, como me encantas, con esas líneas talladas a punto de esfuerzo, unas cloacas oscuras que se forman en tu vientre paso seguro para mis labios, hallo fascinante tu mente mas que su cuerpo, la sangre de un artista debería congelarse a tal punto que solo se evapore y queme con una debilidad astral hecha carne, me encantaría ser esa debilidad."

lunes, 30 de marzo de 2015

Victoria (Primera Parte)

Era ligeramente superficial  el contacto establecido que se promovía entre ellos, ella intentaba no dejar manchas de tinta en los recuerdos, ni la marca de un borrador brusco, la ingenuidad fingida, y e odio sincero camuflado en ocasos puntos de indiferencia correspondida.

 Mintieron cuando me dijeron que enamorarme de un escritor era lo mas maravilloso, no fue así, fui cambiada y remplazada por hojas de papel ácidas quemadas por la amargura de la tinta... Es doloroso, mis ojos se arrinconan para que no  vean la secreción de pesadumbre que me cubre, el solo me ve como el lecho de su lujuria,
Recuerdo cuando me perseguía hambriento, y me embriagaban sus palabras... aquel tiempo en que la lluvia fría recordó a mi piel, lo mucho que necesitaba de la suya para no morir de frió, y renacer ardiendo entre glaciares parciales, pero ya no... la lluvia me quema, es molesta, me ahoga en principios burletes de mi propia existencia, no manejo mi tiempo, ni mi cuerpo, mi corazón late encapsulado por la simple necesidad de servirle a el, la humedad de la lluvia me recordaba la dulce sensación de dicha al besarle y sentir su ser, pero ya no es así, recuerdo cuando me hacia sentir la mujer mas hermosa de mundo, al menos para el, recuerdo con nostalgia y ardor en las pupilas que ya no me ame como me lo prometió, pero sin embargo sigue aquí diciéndome lo mismo de todos los días... de todas las noches... de tantos años... Aun eres mi musa astral, y así mismo la caída del sol, me permite ver, necesito tu luz, para poder amar otra vez, cantar de alegría, pero no percibe que la luz es muy oscura para distinguir los rasgos, y los sonidos muy distorsionados para darle alegría, puedo estar vacía y mas fría que un copo de nieve, pero aun siento. Lamento no reflejar esa mirada brillante que tanto le gustaba, lamento no ser el prototipo de belleza que lo enamoro, usted no cultivo lo que amaba de mi, sino que lo arranco de raíz para cultivar algo nuevo, las flores no se mueven, pero también sienten dolor cuando alguien le arranca los pétalos, ahora es el momento en que me siento como una idiota al seguirle, si tuviera la oportunidad de retroceder el tiempo, y escogerlo de nuevo... Lo haría, me acerco optimista de decirte, lo que significa para mi y me responde con un insulto o con la amenaza tajante de siempre, luego entiende mi intención y se disculpa, ocasionalmente bajo la mirada y asiento con la cabeza, y salgo de la habitación. Siempre es igual no me queda mas que aceptar por eso hoy me atreví a tomar su maquina de escribir y redactarle lo que siento, por que ya tampoco me escucha, seguiré jugando su juego, hago lo que puedo por expresarme bien, quiero estar a su estúpido nivel amor mío, definitivamente enamorarme de un escritor no me hizo feliz, pero tu infelicidad me hizo escritora.


Cuando el entro a la habitación leyó lo que su amada dejo encima del escritorio, la busco en toda la casa, y solo su perfume se sentía,  cuando se fijo estaba sentada en el jardín casi desnuda mojada, helada, sosteniendo una pluma y una vieja libreta.
- ¿por que estas aquí? dijo el asombrado por la escena -Siéntate la historia es larga...



miércoles, 18 de marzo de 2015

“Babe I’m gonna leave you”


El pobre diablo despertó antes de la 8.00 am como ya era costumbre en su reloj biológico, busco en su mesa de noche la cajetilla que aún tenía un par de cigarrillos, encendió el primero peleando aún con la resaca, pateo las botellas vacías de vino, se masajeo la cabeza, cerró los ojos con fuerza e intento recordar que había pasado la noche anterior y aunque los recuerdos eran confusos logro recordar que jamás había salido de su cuarto. Entonces ¿Qué eran todas esas sensaciones? ¿Acaso un mal vino? ¿Acaso sí salió de su cuarto y no lograba recordar el momento en el cual lo hizo? Nada de eso, sus noches habían sido las mismas desde aquella noche donde se tropezó con una chica delgada, de esas sencillas, pero con mirada profunda, no era una modelo parisiana, pero si estaba seguro que era más bella que una, su sencillez, su ropa negra, sus labios rojos, su forma de caminar, el olor de su perfume, ella había llegado a ese lugar para él, nadie más había notado la presencia de esa dama, los que lograron verla pasaron por alto todos esos detalles que para él eran un deleite jamás visto, una pincelada de Dios en la tierra, una mujer tan increíble que le hacía creer que ninguna otra en su vida había tenido sentido alguno.

Lleno de valor otorgado por unos tragos le invito a ella uno, esperaba cualquier respuesta, pero jamás pensó en una positiva, acostumbrado ya al rechazó de la vida se sentía derrotado sin haber empezado. Ella, sonriendo en un tono burlesco solo dijo: “Lo que sea por un buen vino gratis”; él, atontado pidió dos copas y mientras ella bebía de su vaso no podía pasar por alto como combinaba cada tono de color con el que ella había pintado la noche, las luces del bar tenues le brindaban ese aire misterioso, el rojo del vino se mezclaba con el carmesí de sus labios, sus ojos oscuros tan absorbentes como la noche y la música incolora de fondo gritaba “Babe I’m gonna leave you”. Enmudecido por minutos que a su propia vista eran segundos, fue interrumpido su pensamiento cuando escucho su voz preguntando la razón de la invitación al vino, aclaraba que no era una chica fácil, que solo estaría esa noche en la ciudad, que su vida estaba en otra parte, que solo quería descansar de una semana agitada, que no pretendiera que por haber aceptado la invitación a sentarse aceptaría también una invitación a pasar la noche. Escuchando con sumo cuidado esas palabras él tipo medio en copas, medio en serio le dijo que con que estuviera cerca y siguiera hablando se daba por bien servido por tan grata compañía, que si no podía quedarse todas las noches que entonces no era importante pasar solo una, que era una desconocida que quería conocer, que era la estrella con más luz en esa noche oscura.
Ella rió le ofreció un cigarro, salieron ambos prendieron fuego y cuando lo vio desprevenido dejo la nicotina en sus labios, los cigarrillos terminaron por consumirse solos mientras ellos se consumían entre sí. Ignorando los dictámenes del reloj, la brisa de la noche y la cuenta del bar se perdieron en el beso más largo de sus vidas, mientras adentro Cooper gritaba a ritmo de los 80’s “Your lips are venenous poison”. Dando una última mordida a sus labios, ella busco sus ojos y ambos sosteniendo la mirada compartían el mismo deseo de que ella se quedará todas las noches. Y así fue, el pobre diablo conservo en su recuerdo esa noche con tal claridad que a diario repetía el mismo sueño, ella vivió en su cabeza, en las botellas vacías de su habitación, en las mañanas de resaca, en el humo de sus cigarrillos, en el playlist de esa noche sicodélica, en la promesa de que volvería, en las ganas de continuar esa historia que termino con un intercambio de números y en el abandono sigiloso en la madrugada con una pequeña nota de “nos volveremos a amar".


CORTESÍA Biron

domingo, 15 de marzo de 2015

Diario de un amante loco (4)

Ella, que permanecía sujeta a un hombre que la miraba como un trozo de carne que le satisfacía el hambre, y sus aguas la sed. ese hombre solo la proclamaba como suya, pero la trataba como todas, el  ese otro desconocido...mientras tanto la deseaba la amaba,  aunque no fuera de el, no la podía proclamar como suya, en estigmas sociales pero era suya en su mente, en su pobre espíritu, ella se sentaba con las piernas cruzadas disfrazando una sonrisa fingida en una buena señal para sus acompañantes, su mirada opaca esa sin igual, estaba enferma con un complejo de secuestro rodeandole la piel, tenia la piel ahumada de tanto tabaco, sus labios tostados por la nicotina, era una rosa en disección, todos los días prolongaba su actuación, de mujer feliz ante los ojos de su dueño, una tantas veces que pelearon,   ella se fue al baño como siempre que sucedía, yo la espere mientras ella se lamentaba con su reflejo y las lagrimas plásticas de la pestañina dibujaban pinceladas negras en sus mejillas, salio con las pocas prendas que siempre usaba, le dije que se acercara y tomara un poco de aire conmigo, ella me dijo que no, estuve horas diciéndole que saliera un momento conmigo, tan solo un momento, me miro furiosa a los ojos - ¿que quiere de mi? en cuestión de segundos su cara de furia, cambio sus lagrimas explotaban en su iris, agacho la mirada y me dijo -¿sabe? no soy una mujer fácil, así que no entiendo ¿por que me necesita? y yo estaba allí parado como un estúpido, congelado en la escena sin decir nada, ella le dolía estar viva, le dolía sentirse muerta, le dolía respirar tanta porquería que se había posado en las raíces de su vida, ella alzo la cabeza, esperando palabras que vinieran de mi, y no hice nada, no abrí los labios, ella la volvió a agachar tomo un cigarrillo y se levanto se apeno por lo dicho, me sentí mal por haberle provocado eso, salio del oscuro lugar y la tome de la muñeca se giro y siempre fijaba esos malditos ojos en los míos, eran punzones a mi pecho, me lastimaba verla así resuelta a todo, pero impulsada por tanta furia, -¿por que estas con el? acaso no vez que te esta asfixiando, esa llama de tus ojos te va a terminar quemando, esa piel de el ¿te hace feliz? -no, respondió con la voz cortada - si es así por que no estas aquí ¡conmigo! la piel le pertenece a quien le hace sentirse ¡viva!... -¿como se que no me lastimaras también?  - crees que hubiera sacrificado tantos años de mi vida solo aguardando para verte hablarte aunque jamas lo vuelva a hacer, he estado entre las sombras esperando a que caigas, el momento para recibirte , ese momento es hoy, resuelvete a todo, pero hazlo por ti.

domingo, 8 de marzo de 2015

ਸੀਜ਼ਰ

Las tierras que nos separan son muy distantes, esos ojos verdes bañados en miel, son un tónico que baña mi cuerpo cada vez que me miras, esos labios perfectamente moldeados, sensuales, con un color durazno tan delicioso a la vista que me hace suspirar fuerte de solo pensarlos, esa piel es susceptible  a mi mirada, lo se por que siempre que te miro tus vellos se levantan dejando tu piel avolcanada, yo quiero que me beses, yo quiero que me reclames como tuya, en un ocaso perpetuo, no me mientas ni me digas la verdad solo habla con mi piel, quiero dejar un rastro húmedo en tu cuello, la marca pura de mi lengua amándote, no quiero que me olvides, quiero ponerte a punto de ebullición, que tu vapor me derrita, yo solo quiero recordar aquel día donde intentaba buscar tus labios, mi lengua buscaba ansiosa la tuya, la miradas nos hacían desearnos mas y mas, búscame, encuentra mis pupilas oscuras, mis ojos cafés se opacan por tu rechazo, no me ignore... lléveme en su flujo sanguíneo, ataquemos sus neuronas con mi pecho, déjeme morir en su boca, asesíneme con su lengua... solo eso quiero, resguardarme de una realidad tan cruda que me ataca, lléveme lejos así sea por unas cuantas horas, lléveme lejos, ahogarme en su cuerpo me haría levitar durante toda una vida, solo recuérdeme, como el día que roce tu cintura y deje un rastro para que me siguieras, solo recuerda como me abrazaste, como me hablabas con esa mirada de enamorado, solo recuerdame que en ese frió admirabas mi piel y buscabas mis labios, recuérdeme en esa realidad que ahora es tan solo un sueño, soy esa carga de tus ojeras, yo estoy detrás de tus parados esperando que duermas para revelarme, para que despilfarres tus deseos en mi...solo en mi. Dime que las ganas de hacerte el amor no son solo, de esta ficción en vida.

martes, 24 de febrero de 2015

"Nada y Todo"

Cosiste, mi pecho con puntadas oxidadas de pasión, mi experiencia se disfraza de  ingenuidad,  ámame, muy despacio, congela el tiempo para mi, congelado, con un calor infernal, quiero que tu frió me queme, y tu calor me refresque, no me sometas a liberarme,  atraparme seria preciso, en un torrente sanguíneo de ácido sulfúrico, mortal, tan mortal como tus labios, tan caótico como una llamarada azul, que tiende a explotar si no la apagan, propagar mis deseos no es mas que dejar que mi lengua hable por mi, en la opaco oscuro de tus rincones, propón besarme, dame pie a domarte, ten la iniciativa de mirarme, encuentra te con mis ojos, no dejes de observarme, calma tus respiraciones apresuradas en mi pecho, fosiliza tu sudor en ese paño que será mi piel, evapora tus manos en mi, !no me calmes! ya no deseo eso, mas bien enciende me,  sorprenderme con las cortadas fúnebres de tus caricias, apresúrate, que la mañana se torna fría, y el tiempo de nuevo toma su ritmo, los pozos de tus pupilas lucen abandonados, esa mirada vacía, me hace recordar la  duda, y la duda a su vez me hace creer, una contradicción hermosa, para alguien un yo, que disfraza mi experiencia principiante, con una ingeniada y macabra mente dispuesta a entregarle, cada poro, a usted, ese alguien cercano y tan distante, "ese alguien que no existe, pero se amarra difuso a las arterias enfermas de esta poeta loca, aprisionada y deseosa de nada y de todo".

lunes, 23 de febrero de 2015

In Caduta Libera

Yo no lo había notado, era tan solo como una sombra ocaso de las tinieblas de la plenitud abstracta de la noche, era tan oscuro, que básicamente era invisible una capa transparente en el anonimato del ambiente, esa noche bohemia, que pase recostada con tan solo un ideal, embriagarme para perderme en las sabanas de un desconocido, de tantos, el se acerco a mi, estuvo callado, sumiso a su bebida, observándome, aunque yo no lo supiera, el me abordo de pronto, a pedirme fuego para un cigarro, yo abrí el escote de mi chaqueta para prestarle el mechero, que cargaba siempre en mi brasier, el solo me hacia preguntas obvias, preguntas que conocía la respuesta, simplemente para trazar un camino de conversación, yo sabia lo que se proponía, pero jugaba a no saber nada, solo quería quitarle ese manto de santo que traía puesto, me provocaba un misterio infinito, esa mirada cautiva y tierna escondía algo, yo lo se, lo note cuando me tomo la mano, ahora pienso, y el igual que antes no se en que momento me sujeto, me atrapaba su aliento, aunque los labios no se tocaran, estábamos lo suficientemente cerca como para arrancarle los labios en una huida segura, pero me mantenía al margen de la situación,  pasamos horas sentados en la barra de ese bar, intoxicando nos con miradas y suspiros silenciosos, el humo había empañado nuestras miradas,  se acerco a mi, sus manos se apoyaron en mis piernas y se acerco a besarme, me retire bruscamente para que mi cuello, recibiera sus labios, el se percato y lo beso suavemente, se retiro despacio, pero muy cerca para mirarme directo a los ojos, me miraba con deseo,  -¿que sucede? pregunte tajante, -¿acaso cree normal este comportamiento en un ser tan deplorable como yo? -no te conozco, respondí - me he embotellado mucho en guardar mis sensaciones, no salgo, y cuando salgo solo es a este bar, a contemplarte siempre, y al fin decidí acercarme  -¿por que hoy?  ¿ por que no antes? -¿acaso cree que yo tenia en mi cabeza encontrarme con una mujer tan exquisita? fue una casualidad, fabricada por mis ideales, todo tiene su momento justo, y esta noche esta dispuesta a observar tu piel y la mía como cadencia infernal, - yo no te pertenezco, no le pertenezco a nadie, -¿acaso no se da cuenta de lo muy feliz que me siento dejándola ser libre pero siempre diga lo mucho que quiere estar conmigo? abrí los labios despacio para decirle  - en ningún momento he dicho que quiero estar con usted, a lo que el respondió - pero, !no hace falta! su piel salta de solo tenerme cerca, sus labios están delirando silenciosamente, el iris de sus ojos de esta evaporando en deseo... miraba a todos lados mientras el me recitaba tan cerca esas palabras, en ese instante solo quería apasionar su lengua en mis poros,  que destapara la explosión de delirios que me causaba el calor que emanaba su cuerpo, sus manos debían empuñar mi espalda, sus dientes cortar mis rasgos, nunca había deseado tanto, desnudarme frente a alguien, el, el, simplemente el debía ser el que me cobijara con su piel y genitalidad en esa habitación, gris y húmeda que estaba a unas calles de ahí.  

sábado, 14 de febrero de 2015

Brictom

 Enlagunamos nuestro cuerpo en un baño de opio, piérdete en las líneas de mi piel, que tus manos atenten mi cuerpo que exageren eufóricas en medio de mis piernas, los vellos se me erizan cuando siento que tu lengua avanza como serpiente furiosa, te drogare con mi sudor, fundámonos en una elevada atmósfera forjada de gemidos y gritos... hace tanto que no me siento así, esperare, a que todos me prueben, para así saber si de verdad es tu lengua la que tanto espero, o solo es un capricho barroco de la apresurada juventud, un gimoteo infernal de un humo somnoliento, una lumbre insoportable me hace arder las manos, calma  o asesina,   pero no me hagas esperar mas que mi sangre se derrama, y solo deja un cuerpo con huesos frió y sin gracia, derrumbarte seria una histeria pero es un lujo que no me dejaras realizar. 

domingo, 18 de enero de 2015

Estigma

Era una de esas  tardes veraniegas, la cerveza brillantes sumergida en vasos con una figura redondeada, bajaba por nuestras gargantas, un estío sofocante embargaba aquellos cuerpos que reposaban en la acera de la loma de la cruz, nosotros que permanecíamos allí, en ocasiones nos sentíamos  con mas poder, dándole significado a lo mas absurdo, con tal de demostrar nuestra furia y rebeldía, esa rebeldía, que salía inyectada al ver personas que no nos entendían,  reflejando una idea casi psicótica de lo que en realidad éramos, como una hermandad maligna, como una consanguinidad dañina, como una simpatía ajena a lo benéfico,  eso es mis queridos lectores el estigma de un rockero y un metalero.

Nosotros desbordados por la urbanidad y ahogados por el comercio, nosotros que vivimos impulsados por una magia, y no una ocultista como lo que dicen por hay, una magia mas fuerte que las armas, y la misma falacia ¡la música! ¡grande la música! que ha sido compañera, consuelo, y ejemplo, no hay mejor droga que la educación,  educar al oído brinda sabiduría y no hay mejor licor, y de la mejor cosecha la rectitud, y el carácter, no hay mejor lujuria que la de sentir un solo de guitarra,  y el coro mas hermoso, es el gutural, así veo el mundo yo, y se que así lo ve cada unos que se ha drogado con educación y sabiduría, que se ha embriagado con  su crecimiento personal, cultivando su carácter, uno firme y autentico, no una mascara ruda sin movilidad, y se que han caído exhaustos después de una buena rola clásica, casi como si hubieras hecho el amor... No obstante así no lo ve el resto de la sociedad la cual ha sido consumida casi como un cáncer por la televisión, la política, las modas y las masacres, mujer, vestirte como lo hacen las maniquís de pasarela no te hace mas hermosa,  hombre, el seducir mil mujeres como o dice la canción mas pegajosa del momento no te hace mas hombre... El mundo se construye de cosas pequeñas un significado sublime del margen actual, una dimensión amenazada, que vive en constante guerra donde el ignorante dispara enviado por un ignorante mayor, pero con mas dinero, no disparan balas, pero si alzan el dedo índice, sin darse cuenta que se autoflagelan sentenciándose con los cuatro dedos que le señalan así mismo.

miércoles, 14 de enero de 2015

Claddagh

Las palmas de sus pies ardían, las palmas de sus manos se quemaban, su respiración era flama en pleno fulgor, ¿como era posible que ella estuviera muriendo en mis brazos? su vida se estaba apagando, la fiebre había invadido cada vena y arteria de ella, sufría, se quejaba, pero no podía hacer nada, se sentía el aroma de óbito en la habitación, ella lo sabia, y me lo trasmitía cada ves que fijaba sus pupilas a las mías, no solo era un ciervo impotente, no era el príncipe que la llevaría a un lugar majestuoso, no era aquel que la salvaría siempre que estuviera en peligro, los años habían construido una supresión en mi piel, mis ojos estaban cansados, no tenia la misma fuerza de épocas pasadas, yo ya no podía rescatarla, ni salvarla, ella fallecía frente a mi, y mientras mi pecho se desgarraba de dolor, su tiempo se desvanecía entre suspiro y suspiro, y las toxinas de culpa atacaban mi sangre, mi corazón colapsaría en cuestión de minutos,  ella tenia los ojos cerrados, pero en sus mejillas estaban huellas de unas  lagrimas frías que aun descendían, no  podía verla así, pero tampoco podía dejarla, salí de la habitación donde ella estaba,  y el pasillo fue testigo de todas las lagrimas, e impulsos silenciosos de ahogo que provoque, la exasperación se adueño del pedazo de alma que me quedaba, por que el resto ya le pertenecía desde mucho tiempo atrás a la mujer que se incorporaba en la cama, moribunda, pero igual de hermosa como la primera vez que la vi, un poco desgastada su piel por los años, una mujer pura, dulce, que mereció cada palabra, cada beso, cada noche que estuve junto a ella, ella se gano mi piel, mis ojos, mi mente, mis deseos, mi corazón, como devolverle todo lo que ella le produjo a este ser, entre lagrimas y pensamientos, escuche que ella me llamaba, me levante rápido, limpie mi cara para que ella no se percatara que estaba llorando, no quería preocuparle, me acerque a ella, estaba pálida, y fría, la fiebre había desaparecido, pero estaba aun mas débil que hace unos momentos, estaba temblando, intentaba moverse para demostrarme que estaba bien, pero yo sabia que no, sabia que sentía dolor,  yo también lo sentía no toleraba verla así, ella tomo mi mano con la poca fuerza que le quedaba, me miro directo a los ojos, esa miraba me cubrió por completo, no hice mas que recogerla en mis brazos, si era el momento decisivo, quería que trascurriera sobre mi, para luego seguirla como fuera, ella me abrazo la zozobra se carcomía mi garganta, solo la abrazaba mientras mi mirada llena d e lagrimas miraba al cielo, rogando una ayuda que no llegaría, una ayuda que no existía, ella alzo la mirada hacia mi, y me beso, fue un beso con sabor a cobre, la funesta propagación de la enfermedad ya se había apoderado de su aliento, la bese hasta que me percate, que ya no respiraba, una lagrima salio de sus ojos, ya era mas frágil que una pluma, no recuerdo cuantas horas abrazando a su cuerpo difunto, solo se que cuando reaccione, mis ojos vieron los tierno rayos de luz entrar por en medio de la cortina, fue un momento hermoso, fue lo ultimo que vi, antes de caer en cuerpo ante ella, por que mi alma siempre había estado con ella, y donde fuera que su alma estuviera, la mía ya estaba acompañándola, y la salvaría, ya que estando en cuerpo no lo logre.

viernes, 9 de enero de 2015

TRISKEL- Belenus

Misticismo el que la envolvía,  cuatro elementos propiamente de la  unión, una base que ellos crearon en ella, a su derecha Geb (tierra) fuerte, rustico, apacible, moldeable el me brindaba, seguridad una superficie que me daba tranquilidad, sabia que con el poseía un futuro, podía sembrar para después recoger mi cosecha, el era una parte fuerte el me sostenía, a su izquierda, Naunet (agua) el tenia ese toque, el me inspiraba, me hacia soñar, el era muy importante para mi, risueño, mágico, tierno, era el combustible psicodélico para mi vida, sinestesia funcional para mi, mientras de frente Belenus (fuego) el... el excitaba cada poro de cuerpo,  sabia como tentar mis nervios, era muy sensual el mismo emanaba humo, su piel ardía de manera continua, y ese cabello negro sumergía sus pupilas en un viaje desenfrenado por mis formas femeninas, era como ver la vehemencia caminar,  detrás de ella  Céfiro (aire) rara vez aparecía, no lo tenia muy en cuenta, lo olvidaba muy a menudo, no era importante eso creía, pero apenas lo veía,  mi cabeza entrelazaba pasados y me hacia dudar del presente.
todos ellos con interminables valores, cada uno despertaba un montón de ideas, sentimientos, pasiones, y planes en ella, parecía una sirena cautiva, una ondina amarrada por su mente, libre como arconte, pero fuerte como un leviathan.
El éxtasis mas alterno, y cambiante iluminaba su mente, eso lo logro en parte cada uno, sin ellos dejaría de existir, soltar lo pagano, no era una opción, sepultar la lujuria, mucho menos, yo era todo eso, un gentil disfraz de piel bellamente adornado, que en verdad cubría una pila de peligro, hambre, y oscuridad.

"no me suelten, no me dejen, aunque yo se que tarde o temprano, uno, o dos, o tres, o los mismos cuatro partirán".

Desvíos (Primera Parte)

He aquí de nuevo, un cuerpo frió y angustiado, los senderos están muy distantes, mi cama esta mas cerca, ¿no te parece mas fácil reposar allí?...
Te crees tan perfecta retándome a excitarme en tu piel, te crees tan hermosa, tan irresistible convenciéndome de estar aferrado a ti, pero no, aun así en medio de la oscuridad se que te estoy mirando fijo a los ojos...
Se que me miras a los ojos, así no te vea,  el peso de tu mirada aplaca mi valentía, y !si¡ me creo hermosa y poderosa estando desnuda...
Lastima que solo desnuda sepas aprovechar tu fuerza y tu inteligencia mujer, aunque quien soy yo para juzgarte, eres mi debilidad,  perfecta ectomorfa, no puedo discutirte, sabiendo lo que eres ...
Pero aun así lo haces, una planta carnívora no deja de ser bella por ser peligrosa, el el peligro nunca deja de ser excitante...
-yo te he visto desarmada. Responde el impotente
-nunca me has visto así. Dice ella tajante
-cuando tus almas salen a flote, tus lagrimas y penas rozan tu piel  ¿quien ha estado allí?
-!nadie¡
-!tan solo  yo¡ ¿acaso no es suficiente? te di mi vida responde!
-¡mi vida también valió! -pero no lo suficiente como para seguir amándome, tus ojos ya no ven los mismos horizontes y tu piel solo quiere una lujuria interminable que ya no quiero satisfacer, no soy un grifo de tus deseos, no soy una marioneta de tu placer, decidí acompañarte y amarte por toda mi vida, pero no sacrificare mi cuerpo para hacer tu voluntad. el indefenso se sumerge en una tristeza inmensa  mientras ella solo  aprecia su belleza en el espejo...
Con el paso del tiempo, esto lo desvió a el, a los brazos de otras mujeres, damas del libertinaje, diosas de la noche, una de ellas después de haberle hecho el amor le dijo: 
-un hombre no solo pide pasión, no solo pide sudor muerto en un cuerpo caliente, una mujer no solo desea sentimientos, son controversias absolutas del universo, cuando el polvo de sus huesos se disponga a dejarse llevar por el aire, el mismo aire rechazara la belleza de aquel cuerpo de la mujer hermosa que te ha acompañado bien o mal por tantos años, y tu, la esencia del hombre bondadoso, paciente y sabio que me ha hecho el amor hoy,  habitara en el mismo entorno por siempre, sin necesidad, de recalcar que el existió, sin necesidad de decir una sola frase de el, el mismo entorno se encargara de reproducir lo que la belleza mas sublime puede lograr, el amar en medio del dolor, el amar así no te amen, el amar sabiendo que no hay lugar para ello, el amar haciéndole el amor a otra dama, amar en la distancia, amar una piel, desear una piel, según yo...

Dar tu cuerpo tu sangre
amar no es más que entregarse a ser destruido, o reconstruido en algunos casos
nunca debería ser sinónimo de sufrimiento ¿por que?
impedir  ser devorado, si amo tu piel tus ojos, tu cabello
es satisfactorio, ver arder tu piel, esa piel canela que me encanta
logremos encontrarnos, para así desatar, en una noche, tantos años de espera.

Te preguntaras una mujer como yo, utilizada cada noche como una maquina de satisfacción ¿por que te dice esto?... fácil, siempre he esperado que se quiebren las mascaras que se han puesto tu esposa y tu desde que se desposaron.

El confundido, anonadado, enamorado, con un océano de sentimientos dentro de el, no sabia como sentirse, si feliz y eufórico por la mujer desnuda que tenia frente a el, o como la peor sabandija sobre la faz de la tierra por su tajante ero igual de hermosa mujer que reposaba en la cama de su casa. A lo que ella dijo - no debes decirme nada, yo se que esos "labios de fuego" volverán pero no me digas cuando...