“ la lluvia aterrizaba tenue mente
sobre el rostro de ella, sus lágrimas se mezclaban con las gotas sagaces que
reposaban en su piel, su mirada perdida hacia la nada, me confundía, me
atrapaba melancólico, quise acercarme para admirarla más de cerca ella representaba
lo que sentía, la rabia, la confusión,
el temor, la sensación atemorizante de impotencia.
Un hombre de contados años con
una historia de vida no muy extensa, ni muy corta, pero para el poco tiempo que
ha llevado consumiendo aire, ha tenido grandes decepciones, todo esto lo había
vuelto profundamente frió, casi una roca sin sentidos, desconfiado, muy cerrado
en sí mismo, esto es peligroso y dañino, ya que el corazón que se guarda todo
se ahoga se desperdicia, esto lo atormentaba y lo encapsulaba a tal punto de asfixiarlo con sus propios
pensamientos he ideas, lloraba desconsoladamente hasta que le diera resaca y
por ultimo quedarse dormido, pero todo no acababa allí ya que solía caer en un sueño profundo he
intimidante que lo hacia sentir como un pequeño desamparado, abandonado, la
oscuridad lo devoraba de a pocos, casi como cuando una mujer lo tomaba en sus
brazos y lo besaba era tan impactante que era imposible salir de ello, se
sentía muy feliz, y de inmediato
aterrorizado, despertaba con esa escalofriante sensación de caer por un
precipicio, era un círculo vicioso… despertar…llorar...dormir…y volver a caer a
los pies de el temor. "