Enlagunamos nuestro cuerpo en un baño de
opio, piérdete en las líneas de mi piel, que tus manos atenten mi
cuerpo que exageren eufóricas en medio de mis piernas, los
vellos se me erizan cuando siento que tu lengua avanza como serpiente furiosa,
te drogare con mi sudor, fundámonos en una elevada atmósfera forjada
de gemidos y gritos... hace tanto que no me siento así, esperare, a que
todos me prueben, para así saber si de verdad es tu lengua la que
tanto espero, o solo es un capricho barroco de la apresurada juventud, un
gimoteo infernal de un humo somnoliento, una lumbre insoportable me hace arder
las manos, calma o asesina, pero no me hagas
esperar mas que mi sangre se derrama, y solo deja un cuerpo con
huesos frió y sin gracia, derrumbarte seria una histeria pero es
un lujo que no me dejaras realizar.