domingo, 31 de enero de 2016

Sibila (Therion)

Hace un año sobre el asfalto carmesí, se levantaba imponente los seis dioses de la culminación, con un preludio fantasioso entre hélices y rimas despertaban corazones atrapados en poesía, cantos condenados del sol, incrustados en clavículas malditas, pulmones infectados de una hierba potente, cuerpos forrados de telas negras, expectativas hambrientas, un montón de desconocidos por conocer, un montón de amores por encantar, se levantaba así un cielo de cristal bañado por fuego, una rubia con obesa lujuria, un poeta astral de compañía a paso sinfónico y cesante armonía, persuadidas alabanzas en agites de cabeza, dramáticas escenas entre adrenalina y temblor, miedo, exaltación, emoción y una idolatría absurda que nos revestía la realidad, por un momento mi vida fue el sueño de colores, el encuentro cercano con mis mentiras, un paquete surtido de sorpresas, operas inflamantes expulsadas en sangre, demonio retenido en perfección,  donde engañaba con voz de ángel, y mil  legiones de gorjeo.

Deje habitar en mi un paraíso mefistofélico y deambulo en mi, las aguas mas paganas, belcebú temblaría ante los pies de las divinidades que habían arribado, “bebe el néctar sagrado de la rosa” cae en su trama, que ya tus cielos han sido devorados, cae perplejo en esta noche, que mañana todo será como antes, así pasaran las temporadas cronológicas, hasta nuestro reencuentro…

viernes, 29 de enero de 2016

Asfalto de Linfa (Cali)

Con una aturdida infusión de sentimientos arrepentidos enfocadas en un borde de camas ligadas a un depredador, belcebú poseído por fuego, fuego dominado por sensaciones femeninas paganas, recobrar pureza es inviable, ruinas de niñez y paradigmas sociales, cadencias apresuradas y veloces , enrejados de guarapo, florales azules y morados ardiendo en inundación, matando cerdos de dos patas, frutos perdidos en nuestra nación  que revolotean por las manos negras del pavimento, donde las aguas del cauca limpian las pieles indigentes de la ciudad, y a su vez ventilaban los cabellos de los pecadores en castigo, constituidos por su ley, ley de mugre, vandalismo, cartón, sangre, acero y todo esto bañado en jabón de sol quemante que azotaba las paredes de la sucursal militante, vertientes en pupilas de luz, miradas aterrorizadas de sus pensamientos, peatones temerosos de si mismos, bebidas amarillas cobrizas que acompañaban solos de guitarras demoledoras,  asesinos del origen que reflexionaban en cada muerte de sus ideas, somos la mancha de lo pulcro, somos el sueño que despierta, y el temor que  reposa, somos el calibre que se carga y la confusión que domina.

viernes, 22 de enero de 2016

Cortes (Efecto Laurel)

Como una novela sin fin, acabado de pasión  y con fuego incitante de rebusque, se consumía en soles, los ojos de un negro con influencias de las purezas de los laureles, saturado de paciencia carisma, descontrol, peso en levedad, y una calma mental insoportable.
En afanes del día, su sangre la empujaba un ritmo rápido, un tempo inalcanzable, un punk corrosivo, fruncía el seño a las adversidades, golpeaba con más fuerza que la corriente, se sacudía los pesares, y enterraba los temores, disfrazaba sus dolores de impunidad. Como los artistas extraía el fango más putrefacto, y lo procesaba a una perfección fascinante.

Era la mancha de las sombras, y era la luz jodida de un pasillo, poseía la piel desteñida de un extraño, tres lunares que le geometrizaban el hablar, también tenia de esas miradas que no se ignoran,   potentes, oscuras, como un caos atareado, y un corazón vehemente. 

martes, 5 de enero de 2016

Asgard (El reverdecer de Nezha)

Asesinemos a Fomoré, despertemos a Nezha, sacudámosle los pulpos a freyja, suena cansada, matemos sus demonios e invitemos a cenar a sus ángeles, los coros mas hermosos la han de aplaudir, cuando alcance sus sueños, cuando sus sueños dejen de quitarle el hambre, y su hambre de grandeza le balance la vida, aun no despierta, cuando sea grande,  cuando se pudra, o se termine de descomponer, cuando confronte a sus drogados cantos de diversos llamados en armas, en agudas consonantes de pureza, pesada o liviana como montes de arena o caballos voladores no hay periplo, no hay retornos,  las tierras conocidas se han dividir en un sin fin de expectativas , es hermoso decir que hace mucho no me sentía tan feliz, las cosas han de mejorar, fuego con fuego ya no la ha quemar, deleita y explota, persigue y aprieta,  alguien me explica ¿que es esto? Mover los hombros y el cuello a un ritmo loco, ese mismo ritmo que me hace olvidarme de mi interés territorial, y solo disfruto de las guerras alternas de su mente y mi corazón, un trueno, un rayo, un bastardo torrente de luchas que han de desgastar  mis múltiples desordenes, e incoherencias permitidas por mis manos, cultivadas en mis oídos, y distribuidas en mi cerebro, bajando por las victorias, y ascendiendo en derrotas,  en semillas corinto, que han de renacer unos ojos de nadie, de un nadie que se los dono a ella. Nezha… ¿cuando has de despertar? (…)