Ella, que permanecía sujeta a un hombre que la miraba como un trozo de carne que le satisfacía el hambre, y sus aguas la sed. ese hombre solo la proclamaba como suya, pero la trataba como todas, el ese otro desconocido...mientras tanto la deseaba la amaba, aunque no fuera de el, no la podía proclamar como suya, en estigmas sociales pero era suya en su mente, en su pobre espíritu, ella se sentaba con las piernas cruzadas disfrazando una sonrisa fingida en una buena señal para sus acompañantes, su mirada opaca esa sin igual, estaba enferma con un complejo de secuestro rodeandole la piel, tenia la piel ahumada de tanto tabaco, sus labios tostados por la nicotina, era una rosa en disección, todos los días prolongaba su actuación, de mujer feliz ante los ojos de su dueño, una tantas veces que pelearon, ella se fue al baño como siempre que sucedía, yo la espere mientras ella se lamentaba con su reflejo y las lagrimas plásticas de la pestañina dibujaban pinceladas negras en sus mejillas, salio con las pocas prendas que siempre usaba, le dije que se acercara y tomara un poco de aire conmigo, ella me dijo que no, estuve horas diciéndole que saliera un momento conmigo, tan solo un momento, me miro furiosa a los ojos - ¿que quiere de mi? en cuestión de segundos su cara de furia, cambio sus lagrimas explotaban en su iris, agacho la mirada y me dijo -¿sabe? no soy una mujer fácil, así que no entiendo ¿por que me necesita? y yo estaba allí parado como un estúpido, congelado en la escena sin decir nada, ella le dolía estar viva, le dolía sentirse muerta, le dolía respirar tanta porquería que se había posado en las raíces de su vida, ella alzo la cabeza, esperando palabras que vinieran de mi, y no hice nada, no abrí los labios, ella la volvió a agachar tomo un cigarrillo y se levanto se apeno por lo dicho, me sentí mal por haberle provocado eso, salio del oscuro lugar y la tome de la muñeca se giro y siempre fijaba esos malditos ojos en los míos, eran punzones a mi pecho, me lastimaba verla así resuelta a todo, pero impulsada por tanta furia, -¿por que estas con el? acaso no vez que te esta asfixiando, esa llama de tus ojos te va a terminar quemando, esa piel de el ¿te hace feliz? -no, respondió con la voz cortada - si es así por que no estas aquí ¡conmigo! la piel le pertenece a quien le hace sentirse ¡viva!... -¿como se que no me lastimaras también? - crees que hubiera sacrificado tantos años de mi vida solo aguardando para verte hablarte aunque jamas lo vuelva a hacer, he estado entre las sombras esperando a que caigas, el momento para recibirte , ese momento es hoy, resuelvete a todo, pero hazlo por ti.
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