sábado, 14 de noviembre de 2015

Bruchevelle

Sentencia oscilante la que guardas en ese par de ojos gigantes, par de piedras negras volcánicas, como con ese iris tan bruno, atezado, y oscuro, vez las luces de esta urbanidad fluorescente, unos  cabellos extremadamente oscuros te cobijan la piel por completo, una piel con sabor a  copal, entre inciensos de humo blanco, se distingue de  nuevo una figura oscura que te descubre desde el rincón donde siempre te apoyas, frente a ti, una cerveza oscura, la sensualidad sobre protege tu interioridad calmada y mansa, como solo tu sabes cubrirla. Y como dejar de lado esa piel de roble, perfecta para añejar los mas deliciosos licores de fulgor…
Quemo frente a ti las varas de copal, que al calor de tus sudores se evaporan, la exudación producida por tu mística, me oculta la realidad que nos rodea, una realidad falsa, confundidos por la presión de la resina, te inspiras a volar en notas musicales, dejándote extraviar por tu música envolvente, una rebeldía aromática , “mirando al mar” de tus pensamientos solo me entero que no tengo mas que dudas, pues tu complejidad es exquisita, “siempre traes” la condensación absurda de abstención, deja que te fume como un porro de fantasía,  explotando en mil colores abstractos,  deseos imprecisos , y un  hambre  indefinido. Bruchevelle proclamado artista y triunfador, Le bruje apodado, Javier bautizado, y por mi idealizado.