"Primero, te besaría mucho en cuello, se lo que sientes cuando allí te beso, me encanta ver como te erizas, pasar mi lengua por tu espalda, morderte mucho que mis manos y mi cuerpo desnudo sobrepase sus niveles, brindándote una simple mezcla de dolor, alivio y calor, la cual se convierta en una pagina en blanco en tu mente, que tenga una acidez permanente, pero dejando el rasgo delicado de un perfume, tu piel aromatizada vagamente con humo desgastado, perfume femenino, y notas cítricas dejadas a lazar por tu cuerpo, te convierten firmemente en una divinidad, abstracta y bastante exótica, solo es cuestión de minutos, para que los olores de fundan al calor de dos masas corporales, y luego se disuelvan en agua, un agua compuesta y creada por su mismo placer"
miércoles, 15 de octubre de 2014
Masas al calor
Pero Ella Deseo Saber Mas...
La lluvia se hizo más fuerte,
mucho más cada instante, el viento soplaba muy fuerte, tan fuerte cómo los pálpitos
de aquella dama que quedó extasiada y abrumada por aquel extraño que cautivó su
mirada, de igual forma que sus pensamientos invadían su mente, no podía sacarse
a aquel hombre de su mente, ya resignada a tener que recordarlo durante cesaba
aquella tormenta decidió ir a la barra y pedir el trago más fuerte que hubiera
en el lugar, quizá así poder apaciguar un poco aquel sentimiento incesante que
la invadía, la luz tenue de una lámpara era lo único que iluminaba su
tormentosa noche, y ni ese trago fuerte pudo aquietar sus fuertes deseos de
saber más sobre aquel extraño, cada vez se arraigaba más y más su recuerdo en
su mente, hasta tal punto que creía oír su voz, innumerables veces volteó a ver
si aquel hombre estaba detrás de ella, pero sólo veía el oscuro rincón en el
cuál lo halló... Preguntó al cantinero por aquel hombre, sin hallar respuesta,
a otros habitantes del lugar sin éxito, sentía que debía saber más sobre aquel
extraño hombre, que aunque algo raro, era cautivador para su ser, insistió con
algunos de los borrachines que se aposentaban en el frió y oscuro lugar, siendo
burlada y asteada por algunos... Desistió de aquella idea, frustrada y sin
éxito decidió volver a su lugar en la barra... Pidió otra copa, cuando de
repente escucho una voz que le dijo - Yo sé quién es el hombre al que buscas...
Ella giró su rostro violentamente y gritó - Por favor dime quién es, dónde lo
puedo hallar, y el hombre sin media palabra alguna le dio un papel y se
marchó... La dama sorprendida lo tomó y leyó con apuro, cuándo decidió
agradecer al extraño, para su sorpresa, este ya no veía por ningún lado, - se
lo tragó la oscuridad pensó la dama, y se levantó... Aún caía la lluvia, un poco
más leve, sin importar mojarse y tirar su vestido y peinado, decidió ir en
busca de aquel extraño que la había sorprendido, quería llegar a saber cuál era
su mística, qué escondía aquel cobarde, por que ella y no alguien más...
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