jueves, 9 de octubre de 2014

ਸੀਜ਼ਰ (Cesar)

Simplemente no cabía duda lo pronto que había irrumpido en mi mente el sacaba a flote todo lo bello que llevaba a dentro  yo en cambio una mujer fuerte, áspera, y corrosiva, me sentía perdida ante el, el era sensible, tierno, el era todo lo opuesto a mi, seria extraño que notase mi presencia un ser tan puro como el, yo era ese ser que siempre permanecía en un rincón oscuro y frió, esperando a mi destino, una noche pasados de tragos todos en aquella taberna las mujeres trepaban a los hombres que allí moraban mientras que el permanecía con la mirada fija al mostrador, me acerque a el temerosa y ardiendo en deseo, pero congelada en actitud como siempre lo hacia, cuando me pose tras de el mi cuerpo temblaba y mi corazón quería saltar fuera de mi, el se giro bruscamente para observar quien lo espiaba, miro directo a mis ojos, mi cara llena de sudor, mi cabello desarreglado y mi apariencia descuidada me hizo sentir avergonzada, pero nunca había tenido una oportunidad como esta para acercarme a el. El me miro directo a los ojos, ni siquiera se percato de mi cara repleta de sudor,  de mi cabello desarreglado, y mi vestimenta desaliñada, el me pregunto -¿te sucede algo? -no... y seguía observándolo, la sangre quemaba, mis piernas pesaban cada vez mas, y solo quería que la tierra me devorara... -siéntate, me dijo mi mente sintió el paso firme de felicidad pasando sobre mi... empezamos a hablar durante horas... cada palabra que el pronunciaba me hacia desear mas sus labios y su piel, la noche se convirtió en una fría madrugada... el decidió acompañarme a mi casa la cual quedaba a unas calles de allí,  estábamos hay parados, un poco ebrios por el licor de la taberna pero consientes de cada paso y señal de nuestros cuerpos, abrí la puerta y lo observe callada mirando solo sus labios y sus ojos,  el se percato de lo que deseaba... de inmediato  el beso mi boca cerrada y se fue. me quede sola en mitad del frió, confusa pensando si lo anterior era realidad, entre a mi casa me desvestí y dormiría lo mas que pudiera, cuando alguien llamo a la puerta... -¿quien es? dije sosteniendo la sabana en mi pecho desnudo, me levante desnuda hacia la puerta la abrí tan solo un poco, lo suficiente para que mis ojos observaran quien estaba tras de ella, apenas la abrí, empujaron aquella puerta, era el, me observo y me beso de nuevo, pero esta vez estaba decidida a devorarlo por completo, el era sobre natural había convertido a esta mujer áspera  toda una dama digna  de amarlo corporalmente justamente como lo hacia ahora, el beso cada centímetro de mi cuerpo, y yo básicamente le dije con mi lengua todo lo que había sentido por el en todo este tiempo... había demasiado frió  mi cuerpo  temblaba y estaba erizada mi piel era mas sensible q nunca y el sabia como alterar cada nervio de mi cuerpo.

2 comentarios: