Simplemente no cabía duda lo pronto que había
irrumpido en mi mente el sacaba a flote todo lo bello que llevaba a dentro
yo en cambio una mujer fuerte, áspera, y corrosiva, me sentía perdida
ante el, el era sensible, tierno, el era todo lo opuesto a mi, seria extraño
que notase mi presencia un ser tan puro como el, yo era ese ser que siempre
permanecía en un rincón oscuro y frió, esperando a mi destino, una noche
pasados de tragos todos en aquella taberna las mujeres trepaban a los hombres
que allí moraban mientras que el permanecía con la mirada fija al mostrador, me
acerque a el temerosa y ardiendo en deseo, pero congelada en actitud como
siempre lo hacia, cuando me pose tras de el mi cuerpo temblaba y mi corazón
quería saltar fuera de mi, el se giro bruscamente para observar quien lo
espiaba, miro directo a mis ojos, mi cara llena de sudor, mi cabello
desarreglado y mi apariencia descuidada me hizo sentir avergonzada, pero nunca
había tenido una oportunidad como esta para acercarme a el. El me miro directo
a los ojos, ni siquiera se percato de mi cara repleta de sudor, de mi
cabello desarreglado, y mi vestimenta desaliñada, el me pregunto -¿te sucede
algo? -no... y seguía observándolo, la sangre quemaba, mis piernas pesaban cada
vez mas, y solo quería que la tierra me devorara... -siéntate, me dijo mi mente
sintió el paso firme de felicidad pasando sobre mi... empezamos a hablar
durante horas... cada palabra que el pronunciaba me hacia desear mas sus labios
y su piel, la noche se convirtió en una fría madrugada... el decidió
acompañarme a mi casa la cual quedaba a unas calles de allí, estábamos
hay parados, un poco ebrios por el licor de la taberna pero consientes de cada
paso y señal de nuestros cuerpos, abrí la puerta y lo observe callada mirando
solo sus labios y sus ojos, el se percato de lo que deseaba... de
inmediato el beso mi boca cerrada y se fue. me quede sola en mitad del
frió, confusa pensando si lo anterior era realidad, entre a mi casa me desvestí
y dormiría lo mas que pudiera, cuando alguien llamo a la puerta... -¿quien es?
dije sosteniendo la sabana en mi pecho desnudo, me levante desnuda hacia la
puerta la abrí tan solo un poco, lo suficiente para que mis ojos observaran
quien estaba tras de ella, apenas la abrí, empujaron aquella puerta, era el, me
observo y me beso de nuevo, pero esta vez estaba decidida a devorarlo por
completo, el era sobre natural había convertido a esta mujer áspera toda
una dama digna de amarlo corporalmente justamente como lo hacia ahora, el
beso cada centímetro de mi cuerpo, y yo básicamente le dije con mi lengua todo
lo que había sentido por el en todo este tiempo... había demasiado frió
mi cuerpo temblaba y estaba erizada mi piel era mas sensible q
nunca y el sabia como alterar cada nervio de mi cuerpo.
Este tiene un no se que, que me gusto demasiado. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerlo :3
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