"El se acerca imponente y temeroso ante ella... y le dice -¿crees que estaría abierto al placer de tus caricias y de tus besos? ...pues estas en lo cierto más que eso caería humillado y feliz de explorar mi cuerpo y hacer erupciones el volcán de tus deseos créeme cuando te digo que la violencia de tus curvas hacen crear mas accidentes en mi mente que cualquier vía transitada en el mundo, un accidente cualquiera aniquilaría muchas personas, tu con solo dejarme ver tu piel desnuda, posiblemente acariciada por los rayos tiernos del sol, es la mejor manera de envenenarme, de asesinarme de a poco, es la mejor forma de morir, mátame con el veneno de tus labios y las brasas de tus caricias... seria una muerte tan dulce, así que... amor decide, si me mataras de a pocos con tu lengua amorosa, tu pecho apasionado, tus manos delicadas, tu sensual cuello, o solo me dejaras a la deriva mientras te observo en secreto, y en publico por el resto de mis días, rogando cada día en mi mente ese cuerpo que no se repetirá jamás, que esta lleno de dulzura y amargura y que solo yo deseo infinitamente poseer y conservar, deseo a esa mujer, te deseo a ti, con esa mirada profunda y misteriosa que hace mis días mas dolorosos, mas felices, mas nostálgicos, esos ojos que me vacían el cuerpo y las entrañas, que me vacía el alma si no estas en mi, con migo, para mi, justo como deseo que fuese... ¿que dices?... ella alza la mirada con lagrimas en el rostro..."
domingo, 19 de octubre de 2014
Verdugo (Primera Parte)
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