Dormir, despertar, comer, tener
la ansiedad todo el día, vivir mirando los colores como si no los conociera,
estallar en grises y gotear fantasías, ya van casi cuatrocientos días luchando,
raspándome las manos con mi sentimentalismo azul, amo los ojos cafés de un
cuerpo que me protege, el me cuida y me embarrota, hoy es un día de nicotina, pero
“Tengo la sensación de que hay algo en el viento”…
La tragedia se vino canalizada en
tinta, una carta estaba en mi puerta esta mañana, destape el sobre con miedo,
con el cosquilleo nervioso, y me impaciente hasta que vi su letra triste desmallándose
en el papel amarillento y húmedo, la melancolía contorneaba sus trazos, mi
agudo conocimiento sobre el me hacia entender su mensaje sin si quiera leerlo.
Viernes de alguna semana que no
recuerdo.
En algún rincón descompuesto de
la calle de un pueblo que no conozco…
¿Por qué se dejó arrancar las hojas? ¡Un universo palpitante, se pudre
cuando se encarcela! Usted me ha dado las mejores palabras de mi vida en tan
poquitas frases, me hace sentir inmenso. Cuanto me duele haber creado
discordias, aun frecuento a constantes y diversas amantes, pero esa sensación de
escribir y sentirse vivo por usted es inigualable.
Sufro de apnea desde hace mucho pues la ausencia de sus calores me ha
hecho un mal terrible, visito constantemente el estanque del recuerdo, donde
entre sollozos solo reclamo tu perdida, lamento no notar tus cambios y el
sacrificio que tenías en vida estando conmigo, no comprender tu naturaleza
destructiva y desperdiciar el poder curativo de tu lágrimas.
te mareabas entre la neblina, y aún recuerdo la única vez que viste el
mar tus ojos se pusieron como diamantes al reflejar las olas, el frio te
quemaba pero lo disfrutabas, verte era entrar a pie por el universo, quise ser
un astronauta para recorrer tus planetas e intentar entenderte, tenías la sensibilidad y el amor encarnado
por la vida, navegue por nubes amarillas, pase por tu soles y me asusto la temperatura, todos te vieron
como un ángel del caos, y yo como el eco molesto de mis días, tu luz empezó a
fastidiare, y mis metas cambiaron al ver que no podía con tu cabello cerezo revoloteando
todo el tiempo, te quise encerrada porque mi amor era enfermizo, me gustaba
mantenerte callada por que pretendía robarme
hasta tu voz, y tu gemidos dolorosos me generaban gusto, te aruñe el vapor y te moretee los sueños.
Me tarde mucho tiempo en compactar mi furia, y entender que tu objetivo
era protegerme cuando yo creía ser tu cuidador, lo confundí con domador mi
sirena hermosa…
Siempre te creí perversa, pero lo cierto era que tu belleza era oscura
y tosca, te creí dañina pero tu dulce al principio era amargo, te extrañaron
mis ojos y te pido perdón por sofocarte, me sentí cómodo con tu sufrimiento, y
no voltee a mirarte mientras te deplorabas, preferí botarte y dejarte a tu
suerte creyendo que tu fuerza podría con todo. Te envolví en una armadura de
carne y te lance a los perros, cuando solo deseabas pasearte desnuda por un
sendero feliz, eras la mujer negra con sueños de arcoíris, hoy después de tanto
ya pudriéndome en fangos desemboco todo lo que fui, para que tu corazón rosado excuse
esta porquería andante (…)
Talento!
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