Hace años Nezha no se sentaba a
escribir sobre el papel amarillento, porque hace años el alma no le dolía tanto
como hoy, desagradecida con el amor que unos le ofrecen a medias, dolida por
los que no la quieren, cansada del rechazo y la buena cara siempre ante todo, harta del dolor, el extrañar, el abrir más las
heridas porque no hay como cerrarlas, ya puso todo de sí, pero nadie le
extiende la mano, sus días se han vuelto eso que ella creía combatir, la monotonía
solitaria y poética que la vacía cada día mas, porque es una propuesta clara al
futuro de espera, de mitos interminables, y promesas convincentes, Nezha seguirá
esperando que el alma de otro sea tan valiente como para no quererla a medias,
Nezha llora, siente, se rie, Nezha desea amar, Nezha desea que la amen en pieza
entera.
lunes, 10 de diciembre de 2018
martes, 10 de enero de 2017
Azazel (ll Parte)
Necesito de inspiración real y
palpable para volar, pero cuando mis vestidos se despercuden, la fantasía
revive en mí todas mis pasiones.
Es cómico ver como mis vellos se
transforman en cactus al evocarte, ser digna
de tu admiración es un gusto sensitivo, difícil de reproducir en palabras, haz
hecho mis noches más oscuras pero con un sentido inmenso, haz hecho que mis habladurías
sean escuchadas. Tú con la altitud prominente,
altitud que refleja el tamaño de esa sencillez clara, con una entretela que me
asombra, llevas dos cuevas por ojeras, con una manta de leche que se enrojece al
sol, cósmico y nostálgico, mi perdición más hermosa seria
navegar por las aguas marrones de tus ocelos, no quiero admirarte ni desearte, son dos cosas
que conviven en las sombras, sombras que exploras con felicidad, intentando
perderte de la luz.
Pero aun así deambulas por mis
estrellas mientras duermo, aterrizas en mis bahías como un cazador furtivo, tu
llamado siempre será escuchado, por que tus notas musicales me guían sin remedio,
somos señas ciegas, palabras voladoras,
afanados por el arte, soy como un demonio enamorado, danzo alrededor tuyo todo
el tiempo pero me es imposible tocarte, mi culto de ilusión terminara por
decepcionarte, no me conoces pero habito en ti todo el tiempo, porque te has
inyectado como azúcar en mi cerebro, el deseo de escucharte sin intermitentes
de cobre es mucho, vivo en aires, pero con los pies en baldosa.
sábado, 7 de enero de 2017
Escala de Grises (Parte l)
Dormir, despertar, comer, tener
la ansiedad todo el día, vivir mirando los colores como si no los conociera,
estallar en grises y gotear fantasías, ya van casi cuatrocientos días luchando,
raspándome las manos con mi sentimentalismo azul, amo los ojos cafés de un
cuerpo que me protege, el me cuida y me embarrota, hoy es un día de nicotina, pero
“Tengo la sensación de que hay algo en el viento”…
La tragedia se vino canalizada en
tinta, una carta estaba en mi puerta esta mañana, destape el sobre con miedo,
con el cosquilleo nervioso, y me impaciente hasta que vi su letra triste desmallándose
en el papel amarillento y húmedo, la melancolía contorneaba sus trazos, mi
agudo conocimiento sobre el me hacia entender su mensaje sin si quiera leerlo.
Viernes de alguna semana que no
recuerdo.
En algún rincón descompuesto de
la calle de un pueblo que no conozco…
¿Por qué se dejó arrancar las hojas? ¡Un universo palpitante, se pudre
cuando se encarcela! Usted me ha dado las mejores palabras de mi vida en tan
poquitas frases, me hace sentir inmenso. Cuanto me duele haber creado
discordias, aun frecuento a constantes y diversas amantes, pero esa sensación de
escribir y sentirse vivo por usted es inigualable.
Sufro de apnea desde hace mucho pues la ausencia de sus calores me ha
hecho un mal terrible, visito constantemente el estanque del recuerdo, donde
entre sollozos solo reclamo tu perdida, lamento no notar tus cambios y el
sacrificio que tenías en vida estando conmigo, no comprender tu naturaleza
destructiva y desperdiciar el poder curativo de tu lágrimas.
te mareabas entre la neblina, y aún recuerdo la única vez que viste el
mar tus ojos se pusieron como diamantes al reflejar las olas, el frio te
quemaba pero lo disfrutabas, verte era entrar a pie por el universo, quise ser
un astronauta para recorrer tus planetas e intentar entenderte, tenías la sensibilidad y el amor encarnado
por la vida, navegue por nubes amarillas, pase por tu soles y me asusto la temperatura, todos te vieron
como un ángel del caos, y yo como el eco molesto de mis días, tu luz empezó a
fastidiare, y mis metas cambiaron al ver que no podía con tu cabello cerezo revoloteando
todo el tiempo, te quise encerrada porque mi amor era enfermizo, me gustaba
mantenerte callada por que pretendía robarme
hasta tu voz, y tu gemidos dolorosos me generaban gusto, te aruñe el vapor y te moretee los sueños.
Me tarde mucho tiempo en compactar mi furia, y entender que tu objetivo
era protegerme cuando yo creía ser tu cuidador, lo confundí con domador mi
sirena hermosa…
Siempre te creí perversa, pero lo cierto era que tu belleza era oscura
y tosca, te creí dañina pero tu dulce al principio era amargo, te extrañaron
mis ojos y te pido perdón por sofocarte, me sentí cómodo con tu sufrimiento, y
no voltee a mirarte mientras te deplorabas, preferí botarte y dejarte a tu
suerte creyendo que tu fuerza podría con todo. Te envolví en una armadura de
carne y te lance a los perros, cuando solo deseabas pasearte desnuda por un
sendero feliz, eras la mujer negra con sueños de arcoíris, hoy después de tanto
ya pudriéndome en fangos desemboco todo lo que fui, para que tu corazón rosado excuse
esta porquería andante (…)
miércoles, 23 de noviembre de 2016
Surt
Conocerlo fue como navegar al
tiempo donde los sin rostro me hipnotizaban, descifrarlo fue saltar la última
trinchera, fue internarme a terreno desconocido, atentando con mi cronos.
El, nacido del vientre, criado
por el amor, sobreviviente del mar escarlata, vividor de los días, león de
acero, maestro del pixel, ciento sesenta centímetros de provocación, una piel
rustica, caliente, buscando la necesidad del frio, condensada en un montón de
vellos confundidos, unas piedras por ojos, universo perdido en medio de muros,
subvalorado por sí mismo, un poder invisible lo ha de regir, nuevo miembro de
mi panteón, despreciado, desafiante y temeroso.
Con el aprendí que la melodía nostálgica
no siempre es acústica, que los dioses no solo se plasman en aires y tintas, el
me ilustro un cielo por encima de los mismos, que los ángeles también gruñen, y los demonios
lagrimean de felicidad. La herencia genética es su tesoro más grande, es su elección
vital, su pasión es un espejo de carne, su reflejo es símbolo de redención, las féminas la lleva en la sangre y
las pieles no son su fetiche.
Seducir a este batallador de
oficina, es complejo, la esencia es lo que le mueve fibras nerviosas, la
sorpresa y el entendimiento son el fluido de su cianuro. Se le han clavado en
espinas al caminar, y se le ha cuarteado el corazón en el levante.
¿Cómo llegarle a los defectos sin
corroerle la belleza? ¿cómo tocar sin manchar? ¿Cómo saltar sin caerme? Él es
un tipo de sensibilidades no de follajes, no necesita estructura común, recauda
gemas anónimas las valoriza como rupias, rival de la suerte, pésimo creyente,
pero amante de sus mundos.
Con su gracia desteñida me ha
cautivado, es un mar de tormento sin tragedia, agitado por sus prevenciones
personales, su compañía precoz deja un
estigma fantasmal en mi iris, pues su nombre y existencia me hace confiar sin
medir, así que lo acompañare hasta que él quiera, hasta que el hambre me
evapore sobre él, hasta que el esfuerzo por sacarme de su mente sea grande,
hasta que el encuentro se formalice con
la visión, o hasta que su cara dibuje una sonrisa frente mio.
miércoles, 19 de octubre de 2016
El Degollé
Como navegar en esas aguas que no
son mías, soy libre pero a la vez presa. No tengo permiso de avanzar pero
tampoco puedo quedarme, tuve alas y me las cortaste, crecí como sirena para
navegar profundo y me diste piernas, tenía ojos y me clavaste espinas, me
alimente de imágenes y me castigaste como asesina, fracase como fémina y
procure ser varón, medí mis fuerzas y caí desmayada, arrastrándome entre golpes
veía lejos ese sendero de arcoíris y esa anhelada tranquilidad, cosa que hace mucho
no se presenciaba en estas pieles quemadas por el huesos, estaban teñidas por
la corrosión de tus sentimientos, y aun así mi amor libre te daba, pero no querías
desenterrarme los anzuelos.
A veces el amor fue una tontería, y al escapar
pude mostrarme como era, tirana, dañina, una dama del romance oscuro. Cuando me
volviste atrapar con tus redes de pesca mis escamas estaban peladas, y mis
rasgos podridos como si la belleza se hubiera encapsulado en mis ojos, y fue ahí
donde tu infierno empezó a arder.
Creías que mi locura era porque el cielo
estaba nublado, pero las serpientes que me socorrían de tus besos con mal
aliento, eran las que me daban pinceladas de cereza, ahí comprendí que no había nada malo conmigo,
que lo único que hice fue amarte, cruzaste los muros, rompiste mi pulcritud, te
sentenciaron por los castigos que me diste, y tu condena será vivir eternamente
enamorado de esta plaga acuática. Persiguiéndome por mares, dándome piernas en
vez de alas, saboreando la muerte en lenguas y acompañándome hasta el alba, descenderemos
hasta la luna, y subiremos hasta el océano…melancólico, feliz, diurno y
nocturno, eterno y efímero, justo así como eres tú, y como soy yo.
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