Miro a mi alrededor, y me estoy
convirtiendo en eso que el describió, el desorden de esta habitación me está
tragando entera, no sabes el peso que tengo sobre mis hombros, todos te ven con
la exigencia que predomina pero nadie te tiende la mano más que el…
Tan solo me sostienen las
expectativas, que se pueden romper con cualquier ventarrón me aclaman talento, pasión
y poesía, pero mis niveles se percuden con las más cítricas entonaciones de
fracaso, mi desespero me está cegando, mi angustia me está perturbando, mi
abandono me eleva… solo quiero despertar y que él me abrase, me recite al oído un
montón de éxitos construidos de cada lado, de cada lado de mi vida, de mi
pasado y presente, para terminar entonados con unos besos hacia el futuro, unos
besos intoxicantes de cenizas y perfume, lleno de lagunas y oscuros
resplandores, visiones donde nuestro lenguaje, me borre todo este alrededor.